Una nutrida manifestación de vecinos se desarrolló ayer martes a la tarde frente a la sede administrativa de la empresa Vicentín en la localidad de Avellaneda.

Incluso el intendente de Avellaneda, Dionisio Scarpin convocó a la ciudadanía a unirse al reclamo a través de sus redes sociales, bajo el lema "Cuidemos lo nuestro.

La movilización incluyó un banderazo, bocinazo y abrazo simbólico frente a las oficinas centrales de la compañía y fue impulsada por diferentes entidades de Avellaneda y por el intendente que había convocado a concentrarse desde las 18 con banderas argentinas para rechazar la expropiación.

A la marcha acudieron varios vecinos de la ciudad que participaban de una caravana y abrazo simbólico, con barbijos y banderas, en "defensa de Vicentín".

A las 18, gran cantidad de vecinos se reunieron en calle 14 y San Martín con una gran bandera argentina para realizar un abrazo simbólico a la empresa. También numerosos autos que pasaban por el lugar hicieron sonar sus bocinas para adherir a la protesta.

El intendente Scarpin se dirigió a la multitud con un discurso en el que pidió que interceda el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, en un intento para que el Gobierno nacional desista de realizar la expropiación. "Vicentín es una empresa familiar, están robando el sacrificio y el esfuerzo de una parte de Avellaneda", graficó el mandatario comunal.

Por otro lado, un grupo de acreedores externos de la empresa expresó ayer "su firme disposición a entablar un diálogo constructivo con el Gobierno" para discutir la regularización de la deuda de Vicentín, y consideró que ello "contribuirá a aliviar la situación financiera general de la compañía".