De estreno. Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey estrenaron la fórmula en el palco principal de los actos por Güemes junto Isabel Macedo.


La fórmula presidencial de Consenso Federal 2030 (Roberto Lavagna-Juan Manuel Urtubey) tuvo ayer un bautismo de fuego bien federal al copar el centro de la escena en el acto principal por el 198 aniversario de la muerte del general Martín Miguel de Güemes en Salta, su provincia natal. 

El exministro de Economía y el gobernador de Salta compartieron el paco principal de los actos y luego brindaron una conferencia de prensa en la que Lavagna aseguró que su presencia en la provincia de Salta, para homenajear a Güemes, simboliza su "profundo compromiso con todo lo que es federal" y aseguró que las puertas del espacio que encabeza "están absolutamente abiertas" para dirigentes de distintos sectores.

"Quiero manifestar mi enorme alegría de estar nuevamente en Salta, en un día muy particular, de homenaje a un gran héroe argentino, que nos sirve para ratificar el profundo compromiso con todo lo que es federal", expresó Lavagna.

El economista habló esta tarde en una rueda prensa en la residencia oficial de Finca Las Costas, en Salta.

"Desde el principio de la construcción de este camino de futuro, una parte importante de la dirigencia radical ha estado trabajando con nosotros. Por eso, de acá para adelante las puertas están absolutamente abiertas, porque desde el punto de vista de las ideas y de lo que nos proponemos no hay diferencia fundamental alguna", afirmó.

Preguntado sobre su postura sobre el aborto, Lavagna se manifestó "pro vida" aunque se mostró a favor de "una consulta amplia".

Por su parte, Urtubey aseguró que la sociedad espera "coherencia y previsibilidad" del sistema político, y adelantó que las candidaturas se definirán esta semana respetando "una lógica federal". Esta frase da lugar a múltiples especulaciones ya que al anunciar la alianza se había informado que el orden de la fórmula presidencial era Lavagna-Urtubey. Sin embargo, el propio Lavagna dijo horas después que la fórmula "no estaba cerrada". Es que el socialismo presiona para que se rediscuta quién debe encabezarla.