El juez federal Marcelo Martínez De Giorgi fue sorpresivamente ayer a la sede de las Madres de Plaza de Mayo para indagar a su jefa, Hebe de Bonafini, por la causa ‘Sueños Compartidos‘, pero la dirigente, como había anticipado, se negó a declarar por el presunto fraude por el cual está sospechada.
Luego Bonafini explicó a los periodistas que rehusó hablar porque Martínez De Giorgi y otros jueces ‘no son la Justicia, ellos responden al poder de turno y más con el de (el presidente Mauricio) Macri que tiene mucho dinero‘, y ratificó que ‘no‘ tiene ‘miedo de ir presa‘.
La dirigente definió su negativa a declarar como ‘un acto político‘ y evaluó que se trató de ‘una protesta que va a servir para que cada vez estemos más cerca de la justicia y más lejos de estos jueces‘. Consultada sobre el supuesto desvío de unos 200 millones de pesos de fondos públicos en el plan de construcción de viviendas sociales ‘Sueños Compartidos‘ de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, insistió con que las Madres aportaron en el expediente ‘60 cajas y 40 backup‘ de ‘pruebas‘.
