La hora más amarga. Boudou salió del edificio de Prefectura Naval esposado y con chaleco antibalas. Anoche el juez le negó la excarcelación y quedó alojado en el Hospital Penal de Ezeiza.

Amado Boudou, el exnúmero dos de Cristina Fernández durante su segundo mandato se convirtió ayer en el primer Vicepresidente de la Nación en ser detenido por corrupción en una causa por presunto enriquecimiento ilícito, y luego de prestar declaración indagatoria y recusar al juez, fue trasladado al Penal de Ezeiza donde pasará su primera noche tras las rejas. Allí, se alojan otros exfuncionarios detenidos por corrupción de la era K como el exsecretario de Obras Públicas, José Francisco López, y Roberto Baratta, el exnúmero dos y mano derecha del exministro de Planificación Federal, Julio De Vido. Además del empresario K, Lázaro Báez, pieza clave en la maniobra de corrupción con la obra pública en la era K.

Boudou, próximo a cumplir 55 años, es el quinto funcionario de la gestión de Néstor y Cristina Kirchner en ser detenido por corrupción en el gobierno. Amado se sumó a la lista que arrancó con la detención del exsecretario de Transporte, Ricardo Jaime, del exsecretario de Obras Públicas, José López, Roberto Baratta y el recientemente, el propio Julio De Vido que ayer fue trasladado desde el Hospital Penal de Ezeiza, donde permanece alojado Boudou, al Penal de Marcos Paz. En este último, están detenidos el cuñado de De Vido, Claudio Minnincelli y el contador de Cristina Kirhcner, Víctor Manzanares.

De madrugada, casi dormido, despeinado, en pijamas y descalzo, Boudou fue detenido de manera preventiva por orden del juez federal Ariel Lijo ante la probabilidad de que interfiera con la investigación y con la recuperación de los activos en la causa en la que está acusado por tres hechos de lavados de activos y asociación ilícita. Junto al exvicepresidente también fue detenido su examigo y socio José María Núñez Carmona.

El magistrado los acusa a ambos de haber encabezado una asociación ilícita destinada a cometer delitos relacionados con el lavado de dinero.

En sus fundamentos para la detención, Lijo, sostuvo que, a pesar de estar a derecho, el imputado puede tener contactos que le permitan eludir a la Justicia.

Para Boudou, su detención fue "ilegal y arbitraria", según consta en el acta de su declaración indagatoria.

A las 6 de la mañana, efectivos de Prefectura irrumpieron en su departamento del edificio Madero Center, en el lujoso barrio porteño de Puerto Madero. La detención fue registrada por las fuerzas de seguridad y luego difundida a través de decenas de medios, algo que el propio exvicepresidente denunció durante su indagatoria.

Si bien en las imágenes se lo vio descalzo y con un pantalón pijama gris y una remera negra, pasadas las 11, cuando lo trasladaron a los tribunales de Comodoro Py, vestía la misma remera -bajo el chaleco antibalas-, un jean y zapatillas. Tras pasar varias horas en la alcaidía de los tribunales del barrio porteño de Retiro, Boudou fue llevado a declarar cerca de las 14 y, junto con él, ingresó su abogado Eduardo Durañona, que debió volver de urgencia de la Costa. El exvicepresidente permaneció durante más de una hora y media en el juzgado de Lijo donde denunció que su detención fue "ilegal y arbitraria", y acusó al juez de utilizarla para tapar las acusaciones que pesan en su contra en el Consejo de la Magistratura.

"Jamás obstaculicé ni obré de ninguna manera para trabar las investigaciones; lejos de ello, siempre aporté mi punto de vista y mi presencia a estado de derecho. La detención de la que fui objeto esta mañana es ilegal y arbitraria", sostuvo Boudou.

Lijo acusó a Boudou por el supuesto lavado de activos por 4.238.900 pesos y 995.000 dólares, en tres maniobras, una de ellas a través del blanqueo de capitales de la ley 26476, en el 2009, al que ingresó Núñez Carmona. Además, le imputó la compra con fondos sin justificar de un departamento de su expareja Agustina Kampfer por 120 mil dólares, y 80 mil dólares de su patrimonio cuyo origen tampoco encuentra explicación, según la resolución en la cual ordenó detenerlo.

La indagatoria de Boudou se llevó a cabo en el tercer piso de los tribunales en medio de un fuerte operativo de seguridad que dejó bloqueado el hall central para evitar el acceso de los periodistas.

La indagatoria se realizó en un clima "tenso", según describieron quienes la presenciaron, y se interrumpió un instante cuando ingresó el juez e intentó explicar los motivos de la detención.

Boudou pasó la noche en el penal de Ezeiza, en el Hospital Penitenciario Central, donde comenzarán a realizarle los estudios de salud de rigor previo a asignarle un lugar de detención. El martes volverá a Comodoro Py donde continuará el juicio en su contra por la irregularidades en la venta de la imprenta Ciccone Calcográfica.



Fotos "humillantes"
 

El abogado Eduardo Durañona, defensor del exvicepresidente Amado Boudou, aseguró anoche que el juez federal Ariel Lijo no lo notificó sobre la detención de su representado, y consideró que la difusión de las imágenes sobre la captura del exministro de Economía "fueron humillantes". "Lijo perdió la imparcialidad", afirmo.