Otra vez en la mira. Amado Boudou enfrenta su segundo juicio oral por corrupción y lo espera un tercero.

 

 

El juicio oral y público por supuesta corrupción en la adquisición de la imprenta Ciccone Calcográfica, en 2010, que tiene al exvicepresidente Amado Boudou en el banquillo de los acusados, comenzó ayer en los tribunales de Comodoro Py con apenas una hora de audiencia, ya que pasó a un cuarto intermedio hasta el martes próximo tras una serie de planteos, entre ellos uno de nulidad del debate.

El exfuncionario kirchnerista compareció con rostro serio, actitud reconcentrada y casi en soledad: únicamente cuatro personas se ubicaron en la platea del público, entre ellas el abogado Marcelo Parrilli y el expresidente de la agencia de noticias Télam Martín García.

A su turno, en el planteo de cuestiones preliminares, Eduardo Durañona, abogado defensor de Boudou, solicitó la nulidad de la apertura de este juicio porque, a su criterio, este expediente debe fusionarse con la causa que investiga a funcionarios de la AFIP -cuando estaba encabezada por Ricardo Echegaray- por la deuda de Ciccone.

Boudou, que era ministro de Economía cuando se concretó la operación cuestionada, se sentó en el mismo banquillo de los acusados en que estuvo su amigo y socio José María Núñez Carmona, mientras que en la fila de atrás se ubicó el sindicado como testaferro y titular de la sociedad The Old Fund SA, Alejandro Vandenbroele. Los tres comparecieron en el juicio por "cohecho" e "incumplimiento de los deberes de funcionario público", junto al antiguo dueño de la imprenta Nicolás Ciccone, Resnick Brenner y el exfuncionario de Economía Guido Forcieri. Según la hipótesis de la causa, cuando Ciccone estaba en la quiebra, The Old Fund apareció para ofrecerse a levantarla y quedarse con el 70% del paquete accionario mientras conseguía un beneficioso plan de pagos con la AFIP y encaraba la impresión de billetes de moneda nacional.

 

Insistencia por De Vido

 

El fiscal ante la Cámara Federal porteña, Germán Moldes, insistió ayer en pedir el desafuero del exministro kirchnerista de Planificación Federal y actual diputado nacional Julio De Vido, para que pueda requerirse su detención en la causa que lo investiga por un multimillonario fraude en los yacimientos carboníferos Río Turbio, calculado en 265 millones de pesos.

"La compleja trama que configura el objeto procesal permite vislumbrar que el hombre detrás de la escena que dominaba la misma era el por entonces ministro Julio De Vido", advirtió el fiscal, al mantener "expresamente" la apelación del fiscal de instrucción Carlos Stornelli en lo referido al exfuncionario, en el escrito entregado a la sala II del Tribunal de Apelaciones. Para el fiscal "es necesario que se impulse el desafuero", algo que sostuvo debe ordenar la Cámara al juez del caso, Luis Rodríguez, quien hasta ahora rechazó tomar esa medida y citó a De Vido a declaración indagatoria para el 28 de noviembre próximo. El mes pasado, Moldes había pedido el desafuero y la detención de De Vido. Télam