El primero de mayo, Día Internacional del Trabajo, transcurrió en Argentina con un paro de la 
Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), ollas populares y movilizaciones en los principales puntos de Buenos Aires en protesta por el Gobierno de Mauricio Macri.

La CATT inició ayer un cese de actividades que paralizó a la capital argentina en reclamo por el pago del Impuesto a las Ganancias. En diferentes lugares de la provincia de Buenos Aires,

movimientos sociales impulsaron las llamadas ollas populares, en las que ofrecieron alimento a cientos de personas.

A pesar de tratarse de un paro pasivo y sin movilización, algunas de estos movimientos sociales llamaron a una marcha popular, por lo que el centro urbano de la ciudad de Buenos Aires quedó afectado por cortes en las avenidas más destacadas. La acción gremial afectó principalmente a colectivos, subtes y trenes.