Personal de Defensa Civil de La Rioja y Gendarmería iniciaron anoche las tareas para abrir la cripta que guarda los restos del obispo Enrique Angelelli, los que hoy serán sometidos a una necropsia para determinar si fue asesinado por la dictadura militar, en agosto de 1976 al volcar el vehículo en el que viajaba entre Chamical y esta capital.

La justicia federal de La Rioja dispuso que la Dirección de Defensa Civil de la provincia sea la dependencia encargada de abrir la cripta ubicada en la catedral riojana, en un operativo que iba a comenzar ayer a las 22, en tanto que hoy a las 9 será exhumado el cuerpo.

Angelelli falleció a los 53 años cuando regresaba a la capital provincial por la ruta nacional 38, conduciendo una camioneta tras participar de las exequias de los curas Carlos Murias y Gabriel Longueville, asesinados por la dictadura.

A pedido de la fiscalía, el juzgado federal de La Rioja autorizó esta nueva autopsia para verificar fundamentalmente si, como dijeron varios testigos, el cráneo del obispo presenta un golpe que habría sido aplicado con un objeto contundente luego de que otro automóvil obstaculizara su camino.

Angelelli fue encontrado tirado en medio de la ruta, con los brazos en cruz, a metros de su camioneta. Días antes, un comando especial había secuestrado, torturado y asesinado a los sacerdotes Murias y Longueville.

De la autopsia participarán peritos del Centro Médico Forense, que depende del Ministerio de Justicia de la Nación, y el especialista Mario Vignolo, como perito contratado por el obispado local.

Desde ayer por la mañana, la zona era custodiada por efectivos de Gendarmería y la iglesia catedral, donde se encuentra la cripta, está cerrada al público.

Según lo previsto, Defensa Civil iba a realizar anoche los trabajos de albañilería.