En su esperada reaparición pública, tras 26 días de reposo tras una inflamación intestinal, la presidenta Cristina Fernández cerró ayer la puerta a la posibilidad de modificación al Impuesto a las Ganancias que pagan los trabajadores, pese a la presión de los gremios y la oposición porque ‘los impuestos financian los programas sociales y la obra pública’.

Al participar del cierre de la 62 Convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción, realizada en el hotel Sheraton, la mandataria volvió a apuntar sus cañones sobre la Justicia, tanto de EEUU como la de Argentina: ‘Ningún buitre ni ningún carancho judicial‘ me va a ‘extorsionar‘, advirtió en referencia al litigio con los holdouts por la deuda en default y por los allanamientos en Hotesur, la firma que administra el hotel Alto Calafate, de su propiedad.

Sobre el Impuesto a las Ganancias, Cristina bajó de un plumazo la expectativa generada desde los gremios, incluso de la CGT oficialista de Antonio Caló, que esperaban algún tipo de anuncio en respuesta al pedido de liberar el aguinaldo del cobro de este gravamen para aliviar el bolsillo de los asalariados. En ese sentido CFK reclamó comprensión a los trabajadores y criticó a los dirigentes de la oposición.

‘A mis compañeros, los trabajadores, les pido comprensión ante los distintos reclamos’, porque, advirtió, en Alemania y Francia ‘se está discutiendo congelar salarios por tres años‘. ‘Siempre ponen el hombro porque ponen el trabajo, pero tienen que poner compresión también‘, solicitó la primera mandataria y agregó: ‘Le pido a mis compañeros los trabajadores que cuidemos mucho lo logrado‘. Y prosiguió: ‘A los dirigentes de la oposición que piden ‘eliminar o bajar impuestos a las ganancias‘ o los ‘derechos a la exportación‘ les preguntó: ‘¿Cómo hacemos para financiar‘ los programas sociales ‘si no cobramos impuestos‘.

Para graficar que no es buena idea una quita de Ganancias, Cristina sostuvo que ‘más de un millón y medio de trabajadores en relación de dependencia que, desde enero, han adquirido más de 2.400 millones de dólares. ‘Esto revela la capacidad de ahorro que tiene nuestros trabajadores y que siguen siendo los mejor remunerados de toda América Latina‘, detalló la jefa de Estado.

Aseguró que ‘el Estado no es ’mongo aurelio’‘ sino que es ‘cada uno de los 40 millones de argentinos que contribuyen al sostenimiento del mismo, a través del pago de impuestos‘.

Por otra parte, renovó su enfrentamiento con los holdouts en litigio con la Argentina y afirmó al respecto que ‘ningún buitre ni ningún carancho judicial‘ la va a ‘extorsionar‘. ‘A esta presidenta ningún buitre financiero ni ningún carancho judicial la va extorsionar en contra de los intereses de los argentinos‘, dijo.

La jefa de Estado reiteró que la intención de su Gobierno es acordar ‘con el cien por cien de los acreedores‘, pero insistió que bajo ‘condiciones justas, legales y equitativas‘. Además advirtió que esa negociación debe realizarse ‘sin chantajes‘ en referencia a la supuesta aparición de cuentas en el extranjero cuya titularidad serían de argentinos con vínculos con el Gobierno nacional, entre ellos, Lázaro Báez.

Las declaraciones de CFK tienen lugar en medio del litigio con un grupo de fondos que no accedieron a los canjes de deuda de 2005 y 2010 y demandaron a la Argentina ante la Justicia de Nueva York. En ese contexto, se especula con la posibilidad de arribar a un acuerdo después del 31 de diciembre, cuando quede sin efecto la cláusula RUFO que obliga a pagarle a todos los bonistas en iguales condiciones.

Asimismo, la jefa de Estado volvió a criticar a los medios de comunicación al asegurar que ‘generar expectativas‘ negativas y los llamó ‘profetas del fracaso y de la profecía autocumplida‘.