La intendenta de Montevideo (capital de Uruguay), Ana Olivera, entregó ayer a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, las Llaves de la Ciudad en una ceremonia celebrada en la única refinería del país, donde fue inaugurada una obra con participación argentina, y que generó críticas en la oposición uruguaya.
El reconocimiento a Fernández de Kirchner y la decisión de Olivera de no dárselo en la sede de la Intendencia, como acostumbra a hacerse, generó el rechazo de los partidos opositores al izquierdista Frente Amplio (FA), en el poder en Uruguay.
‘Si Ana Olivera le entrega las Llaves de la Ciudad a Cristina K… hay que cambiar la cerradura. Por las dudas…‘, publicó con sorna en su cuenta de Twitter el diputado y precandidato del opositor Partido Nacional para la intendencia de Montevideo Jorge Gandini.
Por otro lado, Cristina y el presidente uruguayo, José Mujica, encabezaron la inauguración de una planta desulfurizadora en Montevideo de la petrolera estatal uruguaya Ancap construida por la argentina Aesa, del grupo YPF.
El acto fue en la refinería ubicada en el barrio montevideano de La Teja (de Ancap), donde Cristina recibió además las llaves de la capital.
Los gobiernos de Uruguay y Argentina firmaron un memorándum de entendimiento para analizar la potencial exportación de gas natural uruguayo a territorio argentino una vez se construya una planta de regasificación en Montevideo.
Fuente: Efe y Télam

