A través de una extensa carta, la presidenta Cristina Fernández le pidió ayer explicaciones a su par estadounidense Barack Obama por la designación de una lobbista de los ‘holdouts‘ en un organismo público bajo responsabilidad directa del Gobierno de EEUU, lo que tildó de ‘grave‘ para las relaciones entre ambas naciones.
Se trata de Nancy Soderberg, vinculada a los fondos buitres, quien fue puesta al frente del Public Interest Declassification Board (PIDB), una junta asesora de la Casa Blanca sobre temas de Seguridad, creada por el Congreso.
En la extensa misiva, de cinco carillas, difundida oficialmente en la Casa de Gobierno, Cristina expresa que Soderberg es a su vez “la copresidenta de la American Task Force Argentina (ATFA), entidad creada específicamente para atacar y difamar a la República Argentina y a su Presidenta”, en beneficio de “un puñado de fondos buitre que pretenden obtener ganancias exorbitantes interrumpiendo el derecho soberano a la reestructuración de la deuda externa” Argentina.
La mandataria, no obstante, le preguntó a Obama si es un ‘caso de homónimos‘, por lo que le pidió en la carta que confirme si se trata de la misma funcionaria.
Al respecto, la jefa de Estado precisó que ‘la biografía distribuida por su oficina no informa el cargo de Soderberg en la organización ATFA y su biografía distribuida por la ATFA no incluye el alto cargo que dicha personas ocupa en la Casa Blanca‘, en alusión a la PIDB.
Este episodio amenaza con sumar nuevos roces a la relación bilateral, que registró varios picos de tensión en los últimos años.
‘Sería inadmisible que un cargo clave del Gobierno de Estados Unidos, con acceso a información clasificada y vinculaciones directas con el Congreso, sea la misma persona que copreside una entidad dedicada a agredir y difamar en los peores términos a una nación soberana que pretende tener relaciones productivas con su país‘, manifestó.
En el cierre de la misiva, la mandataria, de todos modos, le transmitió a Obama que la reunión del G-20 de noviembre próximo en Australia ‘será una buena oportunidad para trabajar juntos contra los fondos buitres‘.
Pero a lo largo de las cinco páginas Cristina se centró en repasar el accionar de Soderberg contra la Argentina al frente de la ATFA.
En su escrito, la Presidenta evaluó que ‘el modus operandi de ATFA excede largamente las funciones enmarcadas en las actividades aceptadas de lobby’ y que ‘la agresividad y bajeza moral de la campaña dirigida por la señora Nancy Soderberg desde ATFA’ contra la Argentina pueden ‘ilustrarse recordando hechos vergonzantes que van desde haber instalado una rata inflable gigante frente a nuestra embajada en Washington, en ocasión de celebrarse nuestro día nacional’. Cristina también recordó que miembros de la ATFA se dedicaron a ‘repartir folletos difamatorios frente al hotel’ donde se alojó en oportunidad de una de sus participaciones en la Asamblea General de Naciones Unidas. A su vez, CFK sostuvo que la ATFA ‘ha declarado haber gastado varios millones de dólares en lobby contra la Argentina‘ y que no ha dudado en ‘intentar utilizar en su beneficio hechos tan dolorosos para los argentinos como el atentado terrorista contra la mutual judía AMIA en 1994, esparciendo calumnias‘ contra su gobierno.
