La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo ayer que ordenó al interventor del Instituto contra la Discriminación (INADI), Pedro Mouratian, y al secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, ponerse ‘a disposición‘ en forma ‘urgente‘ de un joven que denunció haber sido golpeado y discriminado por su condición sexual durante una fiesta privada en Buenos Aires.

En 27 tuits, Cristina escribió anoche que al ver el testimonio de Pedro Robledo, mandó ‘a llamar a Mouratian y Fresneda, para ponerse a disposición‘ del joven en forma ‘urgente‘ pese a que la víctima tiene ideas contrarias al gobierno, resaltó. ‘Estaba contando una parte de su vida: Agredido, golpeado y humillado por ser gay, por otros que se decían católicos‘, destacó.

Por otra parte, dudó si eran de izquierda los militantes que protagonizaron incidentes con La Cámpora el domingo pasado en la Plaza de Mayo. ‘Gente uniformemente vestida de rojo, autotitulada de izquierda. Amenazantes, con garrotes en sus manos y un general también inolvidable por distintas razones, que entraba a la Rural en carroza‘, recordó.

Por último, agradeció por el apoyo ‘sin reservas a nuestro reclamo’, sobre Malvinas y recordó la presentación de esta semana ante la ONU junto a los bloques latinoamericanos para que el Reino Unido se siente a dialogar, como insta las Naciones Unidas.