Lidia Medina, una de las imputadas por el secuestro y desaparición de María de los Ángeles Verón, fue detenida en La Rioja junto a otras personas con once documentos de mujeres en su poder y uno de un menor de edad, un arma y drogas.
El arresto de la mujer generó preocupación en Tucumán dado que si Medina queda detenida en La Rioja se puede demorar el juicio oral que desde hace un mes lleva adelante la Justicia para determinar lo ocurrido con Marita Verón, raptada en abril de 2002.
Los jueces tucumanos que tenían previsto reanudar hoy a las 10 las audiencias analizaban la situación de Medina y estaban a la espera de la decisión de la Justicia Federal de La Rioja para determinar si continúa o no el juicio en Tucumán.
Los abogados de la familia Verón, por su parte, pedirán que en caso de que se confirme la detención Medina cumpla su arresto en Tucumán para que así pueda participar del juicio.
Medina, acusada como partícipe en el secuestro de Verón y su aparente ingreso a prostíbulos de La Rioja, está sospechada además de integrar una red de trata de personas.
El jefe de la División Narcotráfico de la Policía de La Rioja, Fidel Luna, confirmó que en poder de Medina se hallaron DNI de mujeres santiagueñas, tucumanas y riojanas, drogas y un arma, durante un allanamiento a un prostíbulo que al parecer regenteaba la acusada.
Lidia Irma Medina es madre de Fernando José ‘Chenga‘ Gómez y Gonzalo ‘Chenguita‘ Gómez, y todos están imputados en el juicio por el secuestro de Verón.
La mujer fue arrestada la noche del domingo en el marco de allanamientos en locales nocturnos de la ‘zona roja‘ de la capital riojana. Además de Medina en el operativo fueron detenidos su hijo José Torres, su nuera Paola Ceballos y el ciudadano brasileño Alexandro Figueroa. Al ser detenidos tenían 1,2 kilos de marihuana, un revólver calibre 32 y los documentos de identidad de 11 mujeres y un menor de edad que fueron hallados en el domicilio particular del hijo de Medina.
