El ingreso de un frente frío en el Sur del país generó vientos intensos que dejaron ceniza volcánica y humo de los incendios en Chile sobre Bariloche y Esquel. La situación obligó a desviar los vuelos nocturnos y hasta disponer el cierre de los aeropuertos.

El aumento en la intensidad de las ráfagas de viento arrastró hasta la región ceniza volcánica y humo provenientes de los incendios forestales en la región de la Araucanía en Chile. El fenómeno se hizo más notorio hacia la tarde noche del lunes (23/1) y provocó inconvenientes en la actividad aérea.

Los vuelos hacia San Carlos de Bariloche y Esquel continuarán cancelados hasta que en ambos aeropuertos se den las condiciones de seguridad necesarias para que puedan operar los aviones, informó ayer Aerolíneas Argentinas.

La compañía indicó que "la razón por la que todavía no hay programados vuelos hacia esas ciudades es el informe oficial de la Fuerza Aérea, que advierte sobre la presencia de cenizas volcánicas en el área de movimiento de operaciones en superficie".

"En las estaciones aéreas de esas ciudades de Río Negro y Chubut no se cuenta en plenitud con los diversos factores que permiten operar un aeropuerto bajo condiciones meteorológicas adversas, en este caso la presencia de cenizas volcánicas", advirtieron.

La empresa aérea dijo que "las cenizas volcánicas afectan seriamente el funcionamiento de las turbinas de las aeronaves, por lo que operar en zonas con estas partículas volcánicas en suspensión o en la superficie reviste una situación de riesgo".

Aerolíneas afirmó que "a raíz de esta situación hay que adoptar medidas extremas para mantener las operaciones con márgenes de seguridad aceptables". Aerolíneas Argentinas-Austral comenzó a suspender de modo intermitente sus vuelos hacia la zona desde el 2 de este mes, por la presencia de las cenizas.