Incorregible. Carrió publicó ayer en Twitter una foto en la ruta rumbo a Córdoba y escribió: "Estoy aquí para ver a mi único jefe, Mario Negri", el radical, titular del bloque de Cambiemos en Diputados.

 

 

Elisa Carrió parece decidida a no bajarse del ring aunque en sus peleas pueda llevarse puestos a socios y extraños. La jefa de la Coalición Cívica, que durante la semana quedó en la cuerda floja y fue víctima de bullying por el furcio sobre las propinas a las que llamó "coimas", se despachó contra los radicales y abrió un nuevo frente interno con sus socios y dejó muy mal parada a la alianza Cambiemos.

De gira por Entre Ríos, la diputada nacional acusó a sus socios radicales en Cambiemos de "misóginos" y le marcó la cancha en la previa a las elecciones.

"Si gana Macri, gana la República y gano yo. Y yo no quiero cargos. Y nadie puede vencer al que no quiere nada. Si yo tuviera interés habría una interna, y yo no tengo interés en ningún cargo. En consecuencia, la Alianza está asegurada y los radicales van a hacer lo que nosotros digamos", dijo Carrió con tono severo y gesto parco, lo que despertó las risas y aplausos de la platea que la escuchaba atentamente. "¿No es así, Benedetti?", agregó luego al dirigirse al diputado de la UCR que la acompañó sobre el escenario.

"Al final, los radicales tienen que reconocer que están con una exmiembro que los maneja desde afuera, es divino". Y en tono burlón, aseguró que ese es el "mayor castigo por misóginos": "Nos mandaban a las convenciones a servir empanadas y ahora los manejo yo desde afuera", añadió.

Las respuestas no tardaron en llegar. La UCR Nacional, conducida por el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, emitió una dura respuesta contra Carrió, quien retroalimentó sin piedad la polémica: "Somos un partido político soberano en sus decisiones y democrático hacia adentro no un proyecto personal ni un liderazgo mesiánico", aseguraron los radicales en un comunicado en el que también consideraron que "la frivolidad discursiva alimenta de manera peligrosa a la oposición". "Los argentinos necesitan seriedad, no un stand up permanente", plantea el texto.

"La respuesta es respetar de una buena vez a los socios de la coalición de gobierno que ella pretende destruir", sigue el comunicado y concluye con un desafío: "Que nos diga Carrió cuánto aporta hoy a Cambiemos y a las políticas del Gobierno nacional. Seguramente sea menos que las propinas que deja".

Pero la líder de la CC redobló la apuesta y respondió con una chicana. En su cuenta de Twitter, la diputada escribió: "Mil disculpas Cornejo, es una vieja broma que hago hace 20 años, que hace reír a la gente, sólo que quizás no la recordás porque en esa época estabas en el Kirchnerismo", lanzó.

La referencia de Carrió tiene que ver con que cuando el radical mendocino Julio Cobos se alió al kirchnerismo y compartió la fórmula presidencial con Cristina Kirchner en 2007, Alfredo Cornejo era uno de los dirigentes fundamentales que Julio Cleto Cobos tenía a su lado.

 

 

> ¿Le llegó el fin al timbreo?     

Atentos al mal humor social reinante frente a la crisis económica, el Gobierno tomó nota y ya analiza archivar los timbreos, su principal herramienta de campaña, para no sufrir escraches. Además, tiene bajo estudio alternativas para reemplazarlo de cara a 2019, un camino incierto para Cambiemos. Fuentes partidarias explicaron que el tema se analizó en las últimas semanas durante una reunión del PRO encabezada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el responsable de la comunicación presidencial y partidaria. El macrismo suspendió el timbreo del pasado sábado por el partido de octavos del mundial de Rusia que Argentina perdió con Francia. Y por el momento, no asoma otra actividad similar.

 

> Fuerte crítica de Macri a los mafiosos que "cag… la vida"   

 

El presidente Mauricio Macri asistió ayer a la reapertura de una planta frigorífica industrial de la empresa Mattievich, en la provincia de Santa Fe, que se encontraba cerrada debido a las restricciones de exportación impuestas durante el Gobierno anterior.

"Estas fábricas son una oportunidad de progreso, para cambiarle la vida a muchas familias que se pueden proyectar sin tener que irse de su pueblo, uno puede proyectar su familia", dijo el mandatario durante el acto en la localidad santafesina de Carcarañá.

Durante el acto, el jefe de Estado se refirió al "rumbo" elegido por los argentinos por lo que llamó a que "no haya más prepotencia ni comportamientos mafiosos". Sin eufemismos, el presidente dijo: "Uno se para en la mitad del camino y dice: "si querés pasar por acá me tenés que pagar tanto". Eso le cag… la vida a todos". De esta manera, Macri apuntó de lleno contra esas "mafias" como "la industria de los juicios laborales".

Entre otras cuestiones el propio presidente Macri señaló que "tenemos en claro que no queremos un país estado-céntrico, donde todo pase por el Estado". En ese contexto, resaltó las facilidades que el Gobierno le otorgó a la industria para que exporte su producción: "Estamos trabajando para abrir más mercados para cada sector, no sólo el de la carne".

"Queremos ser un país federal con empleo privado de calidad ligado a la producción", subrayó el mandatario.

"Estamos en el rumbo correcto y vamos a avanzar contra viento y marea, y sé que a muchos les está costando y están poniendo el hombro, pero este es el camino, diciendo la verdad y poniendo lo mejor de cada uno, poniendo el Estado al servicio de la gente y no de la política", remarcó el mandatario nacional.