Mañana empezará el juicio por el crimen de Fernando Pastorizzo, el joven de 20 años que fue asesinado en Gualeguaychú. La acusada es Nahir Galarza, de 19 años, expareja de la víctima, quien podría ser condenada a prisión perpetua.

 

Galarza será juzgada por el delito de "homicidio doblemente calificado por el uso de arma y la relación de pareja". En una de sus declaraciones, la sospechosa confesó que mató de dos disparos a Pastorizzo.

 

La defensa de la joven, quien está presa hace cinco meses, buscará demostrar que existía una relación conflictiva y violenta con Pastorizzo. Las pruebas que usarán son las obtenidas de los peritados por Gendarmería, que incluyen audios, capturas, chats de WhatsApp.

 

Por su parte, las querellas querrán sumar una tercera figura de agravante, que es la alevosía. Para los abogados de los padres de Pastorizzo, Galarza tenía conocimiento de las posibles consecuencias de su accionar y actuó "a traición y sobre seguro".

 

En la primera audiencia se escucharán los alegatos del Ministerio Público Fiscal; del abogado querellante, Rubén Virué, que representa a la madre de la víctima; de Sebastián Arrechea y Juan Carlos Peragallo, representantes del padre de Pastorizzo; y del defensor José Ostolaza.

 

Además, se espera que ante el Tribunal de Juicios y Apelaciones presidido por Mauricio Derudi, declare la joven imputada.

 

Las audiencias están previstas para el 4, 5, 7, 11,12, 14, 18, 19 y 21 de junio. Se presentarán a declarar más de 80 personas, entre testigos presentados por ambas partes y peritos.

 

El crimen de Pastorizzo ocurrió el pasado 29 de diciembre a las 5 en Gualeguaychú. La víctima murió tras recibir dos disparos, uno en la espalda y otro en el pecho. Su cuerpo fue encontrado en la calle, junto a su moto y dos cascos.

 

En una primera declaración, Galarza dijo que los balazos provinieron del arma reglamentaria de su papá, quien integra la Policía de Entre Ríos. En una segunda versión, dijo que el joven agarró el arma y disparó de forma accidental.