El expresidente Alberto Fernández fue imputado ayer en la causa que investiga la trama de contrataciones por parte del Estado nacional a Nación Seguros, en las que habrían actuado intermediarios y empresas privadas. Al conocer la noticia, el dirigente peronista rompió el silencio desde que se fue de la Casa Rosada y aclaró que "no hay ningún acto de corrupción" y que es "todo falso". "No soy corrupto", advirtió.

El juez federal Julián Ercolini, que recibió por sorteo la denuncia, le giró el caso a la fiscalía 6. Por estas horas, el titular a cargo, Ramiro González, -en reemplazo de su colega Carlos Rívolo, por estos días de licencia- impulsó la investigación y solicitó una serie de medidas de prueba: pidió información a la Jefatura de Gabinete y la Secretaría Legal y Técnica, y también a Nación Seguros.

El fiscal detalló que los imputados son el expresidente de la Nación, Alberto Fernández, el extitular de Nación Seguros, Alberto Pagliano, y Héctor Martínez Sosa, "sin perjuicio que el devenir de la investigación coadyuve a conocer la participación de otras personas en las maniobras denunciadas".

En el artículo que publicó el diario Clarín se afirmó que Nación Seguros subcontrató a un intermediario en el caso de los seguros de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) que resultó beneficiado con una comisión del 17%, es decir tres veces mayor a la del mercado, y que las ganancias por comisiones se habrían estimado en los trescientos millones de pesos mensuales y veinte mil millones de pesos anuales. La causa se inició a partir de la denuncia presentada por la abogada Silvina Martínez.