La idea del equipo económico de Mauricio Macri de levantar el cepo cambiario podría tener su cimiento en las grandes cerealeras. Un grupo de las principales empresas del sector liquidarían 3.000 millones de dólares antes de fin de año y otros 7.000 millones entre enero y febrero para alcanzar el número mágico de 10 mil millones.
Toda esta cantidad de dólares volcada al mercado daría al nuevo Presidente el margen que necesita para ir desactivando el cepo cambiario y sostener el embate inicial de compras.
El mismísimo extitular del Banco Central, Alejandro Vanoli, se había despedido con una confesión apocalíptica: ‘si no entran U$S 10.000 millones antes de fin de año, explota todo”.
Pero, este adelanto de las cerealeras no será gratis. Según la prensa porteña, esta liquidación anticipada estará amparada por una letra que cubre el riesgo cambiario a los exportadores. Y el operador clave fue el flamante ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay.
Si bien no hay información oficial, fuentes del sector privado confirmaron que las 10 principales exportadoras del complejo del país sojero habían decidido anticipar el ingreso de divisas. Son los dólares que necesitan para poder comprar los saldos de la cosecha de soja, para su procesamiento y embarque. Las empresas que acordaron el anticipo son Cargill, Dreyfus, Bunge, Nidera, Glencore, ADM, las cooperativas ACA y FACA, AGD y Molinos. En Agroindustria coinciden en que para que los productores se desprendan de su mercadería, se deben dar las tres ondiciones: *Eliminación de las retenciones de trigo (23%), maíz (20%) y reducción de 35 a 30% en la de soja.*Eliminación de los ROE (Registro de Operaciones de Exportación). *Certidumbre cambiaria.
