Chevron reportó ayer una baja mayor a la esperada de sus ganancias trimestrales debido a una caída en los precios del petróleo que minó sus utilidades de producción de crudo y gas, en momentos en que su unidad de refinación en Estados Unidos se recuperaba lentamente de un incendio de hace un año.
La ganancia neta del segundo trimestre cayó un 26 por ciento a 5.370 millones de dólares, o 2,77 dólares por acción, desde
los 7.210 millones de dólares, o 3,66 dólares por papel, del mismo período del año pasado. Analistas esperaban en promedio una ganancia de 2,96 dólares por acción, según Thomson Reuters I/B/E/S.
Chevron, la segunda mayor petrolera de Estados Unidos, produjo 2,58 millones de barriles de petróleo equivalentes por día, una baja frente a los 2,62 millones de bpd de hace un año. La compañía apunta a 2,65 millones de bpd para
este año y un crecimiento de un 25 por ciento de la producción para 2017.
El vicepresidente de Chevron, George Kirkland, dijo ayer que Argentina puede, con el tiempo, dejar de ser un importador de
crudo para convertirse en un exportador. Chevron llegó el mes pasado a un acuerdo con la petrolera estatal argentina YPF para realizar una inversión de 1.240 millones de dólares en el megacampo patagónico Vaca Muerta.
El Estado argentino expropió en abril del año pasado la mayor parte del paquete accionario de la española Repsol en YPF.
