La caja estaba llena de papeles y llevaba un rotulo prometedor: "No Tocar Mateo". Secuestrada en septiembre pasado en la casa del abogado Mateo Corvo Dolcet (53) en el cuntry Ayres de Pilar, su contenido cumplió ampliamente con las expectativas de los investigadores.Sumó una pista caliente en la causa sobre la llamada "Banda del Café de los Angelitos", en la que Corvo Dolcet terminó detenido y procesado por lavar dinero del capo narco colombiano José Piedrahita Ceballos.

Esa caja, la que Corvo no quería que nadie tocara, metió de cabeza en la lista de sospechosos del caso a la viuda de Pablo Escobar Gaviria (fallecido capo del Cartel de Medellín) y a su hijo. Y hoy la situación legal de ambos pasó de "sospechosos" a "imputados".

Luego de un dictamen presentado a fines de marzo por la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), y de que el jueves la Cámara de Apelaciones confirmara todo lo actuado, este viernes el juez federal de Morón Néstor Barral llamó a declaración indagatoria a María Isabel Santos Caballero (57) y Juan Sebastián Marroquín Santos (40) como partícipes necesarios del delito de lavado de dinero del narcotráfico.

Deberán declarar durante la primera quincena de mayo. En el paquete también cayó el ex jugador de Boca, Mauricio "Chicho" Serna, quien -por los mismos cargos- deberá presentarse con su abogado el 4 de mayo.

A la viuda y el primogénito de Pablo Escobar, quienes desde 1995 viven en la Argentina con una identidad nueva provista por Colombia, se los señala como las personas que presentaron a Piedrahita con Corvo Dolcet, en el año 2008.

Por este "servicio" cobraron unos 100.000 dólares.

"Chicho" Serna, a dar explicaciones

En la misma resolución explosiva firmada hoy, el juez Barral citó al ídolo de Boca Mauricio "Chicho "Serna". El colombiano, quien ya hace una década fue relacionado con las victimas del doble Crimen de Unicenter y los narcoparamilitares de su país- deberá responder por la supuesta "venta simulada" de una propiedad suya en el country San Diego al narco Piedrahita Ceballos, actualmente detenido en Colombia a la espera de su extradición a Estados Unidos.

Esta propiedad adquirida por Piedrahita fue vendida 15 días más tarde por el doble de precio (cerca de un millón de dólares) a Corvo Dolcet. Tanto para la PROCUNAR como para la Unidad de Información Financiera (UIF) y la PROCELAC (Procuraduria de Criminalidad Económica) se trató de una clara maniobra de lavado en la que Serna colaboró para que el dinero del narco colombiano terminara en los emprendimientos inmobiliarios del abogado argentino.