Buenos Aires.- A través de su embajador en Buenos Aries, el gobierno de Michelle Bachelet decidió pedir disculpas y condenar un acto de vandalismo protagonizado por hinchas de fútbol chilenos, que atacaron el monumento a los caídos en la guerra de las Malvinas, en Rosario.
Según el diario Clarín, el embajador Antonio Viera Gallo recibió este mediodía en persona a excombatientes de Malvinas y al Director del Monumento a la Bandera de Rosario, que sufrió el acto de vandalismo realizado por los hinchas de su país.
“La posición de los gobiernos democrácticos (chilenos) es de total solidaridad con la posición de Argentina sobre Malvinas”, dijo el embajador.
Ayer, se informó que la policía rosarina había demorado a unos 46 fanáticos, y que dos de ellos quedaron detenidos por las pintadas en el monumento y daños en distintos sectores del espacio verde que rodea al monumento, uno de los más imponentes en su tipo que hay en el país.

