El Gobierno argentino aceptó ayer reunirse con los holdouts en Nueva York, el próximo lunes, luego de que los representantes del fondo buitre NML Capital denunciaran que Argentina no se había presentado a negociar la deuda.

El Ministerio de Economía dijo anoche en un comunicado que ‘Argentina y los holdouts se reunirán con el intermediario designado por el juez Thomas Griesa el próximo lunes 7 de julio, en Nueva York‘. El Palacio de Hacienda señaló que para ese encuentro ‘se ha designado una delegación‘ que, no obstante, no hizo conocer.

En un comunicado, NML había manifestado ayer que ‘no hay negociaciones en marcha, no ha habido ninguna negociación y Argentina se resiste a comprometerse a negociaciones en el futuro‘. ‘Argentina ha elegido poner al país al borde del default. Esperamos que reconsidere este camino hacia un callejón sin salida‘, señaló Jay Newman, administrador de carteras en el fondo inversor.

Resaltó que ‘la profesada voluntad de Argentina por negociar con acreedores, ha probado ser otra promesa rota. NML está sentado, listo para hablar, pero Argentina se ha negado a negociar esta disputa‘.

El juez estadounidense Thomas Griesa ordenó a Argentina y a los holdouts sentarse a negociar la forma y el tiempo del pago de la sentencia a través del mediador Daniel Pollack, pero según los bonistas en litigio, hasta ahora, los abogados del país no se han presentado.

El viernes pasado, Griesa dispuso que el Bank New York Mellon no transfiriera de su cuenta en el Banco Central, los 539 millones de dólares depositados por la Argentina, para hacer efectivo el pago de vencimientos a los bonistas que entraron en los canjes. Esto llevó a que un grupo de tenedores de bonos en euros le pidieran a Griesa que los ayude a recuperar pagos bloqueados, arguyendo que ellos ‘deberían estar exentos del fallo‘, dado que su dinero no debe entrar en EEUU y las partes ajenas al pleito no están sujetas a las jurisdicción de esa Corte. El anuncio realizado por Economía fue el broche de una jornada de cautela de los inversores, lejos de los pronósticos de catástrofe ante la posibilidad de que Griesa impidiera el pago a los bonistas con títulos reestructurados, como sucedió el viernes pasado, aunque sin que los fondos resultaran embargados. Al respecto, se informó ayer que cobraron los tenedores con títulos emitidos bajo legislación argentina. En este último caso, el Banco Central depositó alrededor de 227 millones de dólares. Fuente: Agencias