El tránsito de camiones en la Ruta Nacional 7 por la zona de Alta Montaña se encuentra con demoras debido a las complicaciones en el complejo chileno Los Libertadores y el colapso de la aduana argentina de Uspallata, que obligó a restringir la circulación de vehículos desde Menodoza hacia el vecino país.

Según un comunicado de la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (APROCAM), luego de que las autoridades argentinas y chilenas rehabilitaron el túnel internacional Cristo Redentor, se ha registrado un alto flujo vehicular entre ambos países, pero la situación se complicó aún más cuando el complejo Los Libertadores tuvo que cerrar por fallas en sus sistemas y el suministro de agua.

Además, indica APROCAM, el Área de Control Integrado (ACI) que funciona en la localidad de Uspallata se encuentra "colapsado" a causa de "la falta de funcionarios de Chile y la única ventanilla de Afip /DGA" que funciona en el lugar.

"Los funcionarios de Chile no atienden hasta que llega el comunicado de apertura procedente de su país, pese a que hay más de 400 personas esperando realizar el trámite desde la noche del domingo y teniendo plena certeza de la apertura del paso", añaden los propietarios de camiones, ciritcando la actitud de los aduaneros trasandinos.

Por su parte, el cierre inesperado de Los Libertadores añadió más inconvenientes al tránsito en la ruta, acusó APROCAM: "Todo el tránsito de particulares no puede ser informado mientras se encuentra en la ruta y colapsan los puntos de detención en Argentina (Uspallata- Punta de Vacas y Las Cuevas)".

Por esto "se atrasa el tránsito de más de 400 camiones con destino a Chile y, a su vez, deben esperar en Uspallata los que llegan para ingresar al ACI de cargas por el colapso producido por la falta de atención de funcionarios chilenos", añadió.

"Pasadas las 15 (hora argentina) se les solicita a los (vehículos) particulares que se encuentran detenidos en Las Cuevas y Punta de Vacas que retornen porque no se habilitará la entrada a Chile. Todo ese flujo de vehículos en el retorno se encuentra con los que entran desde Chile más el turismo local de vacaciones de invierno", describió la asociación.

Dado esta cadena de inconvenientes, en el corredor bioceánico han confluido autos, camiones y colectivos de larga distancia que vuelven desde Chile o deben retornar desde las localidades de alta montaña hacia Mendoza por el cierre de Los Libertadores, colapsando el tránsito. Además los transportistas que aún no han salido hacia Uspallata deben esperar en los alrededores de Luján de Cuyo, donde las condiciones climáticas son adversas y no cuentan con servicios básicos.

Fuente: MDZ