La oferta del Gobierno argentino para los bonistas bajo legislación extranjera está a punto de ser enviada a la Securities and Exchange Comission (SEC), una dependencia estatal con oficinas en Nueva York que controla y protege a los inversionistas que operan en Estados Unidos. La propuesta avalada por Alberto Fernández es agresiva y anoche en Wall Street se aseguraba que los fondos de inversión pretendían una mejora sustancial antes de acordar con la Casa Rosada.

Esa oferta, elaborada por el ministro de Economía Martín Guzmán y su equipo técnico, y conversada con el Presidente y su gabinete, se estructura de la siguiente manera:

1. Postergación del pago de intereses por cuatro años (hasta 2024).

2. A partir de 2024, se paga el interés del uno (1) por ciento, que sube por medio punto (0.50) al año, hasta llegar al interés máximo de la oferta que es cuatro con cincuenta (4.50).

3. No se paga la amortización del capital por cinco años.

4. El título se pretende pagar entre 38 y 40 centavos de dólar.

Los bonistas que operan en Manhattan no tienen que esperar a que la SEC publique los términos de la propuesta Argentina. Ya saben sus principales variables, y no están de acuerdo, según afirma el medio Infobae: pretenden -fundamentalmente- que la oferta de los bonos a cambiar suba de 38/40 a la cifra mágica de 58/60 centavos de dólar por cada 100.

Alberto Fernández no concederá esa cifra y aguarda una complicada batalla política-financiera con final abierto. El próximo 21 de abril se deben cancelar los intereses de un bono llamado Global por 500 millones de dólares. La Casa Rosada ya casi decidió no pagar y jugar con esa carta durante los 30 días que dure la moratoria fijada en el prospecto legal.

Si el acuerdo con los fondos de inversión aparece factible, se abonará el interés vencido como un gesto de buena voluntad. En cambio, si todo se dirige a un eventual default, el pPesidente no gastará 500 millones de dólares a cuenta de un deal que jamás se cerrará.

Guzmán aún no recogió la adhesión de ningún club de acreedores privados que convalide su propuesta de pago. Y Alberto Fernández espera una fuerte ofensiva mediática de los fondos de inversión alegando que la oferta es una maniobra inductiva al default.

El jefe de Estado rechaza esa versión de los hechos y no pierde oportunidad en ratificar que pretende honrar la deuda de 68 mil millones de dólares que contrajo la Argentina con los bonistas extranjeros.

El Presidente convocó a Cristina Fernández, Sergio Massa y los 24 gobernadores a una presentación sobre la oferta a los bonistas que protagonizará junto a Guzmán en la quinta de Olivos. Massa y todos los gobernadores -de manera presencial o a través de una videoconferencia- aceptaron la invitación presidencial. CFK todavía no contestó.

La cita está prevista para las 17.00, y tiene ciertas particularidades: sería transmitida en vivo a través de las redes sociales y Youtube, Alberto Fernández y Guzmán -por razones legales- no pueden decir que “presentan la oferta”, y aún no se decidió si habrá conferencia de prensa al finalizar las explicaciones del Presidente y su ministro de Economía.

Fuente: Infobae