Los obispos argentinos coincidieron ayer en xpresar ‘preocupación‘ por los pobres y reclamaron que la vida sea protegida mediante leyes desde la concepción, al saludar a sus comunidades diocesanas por la Navidad.

José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe y presidente del Episcopado argentino, consideró que ‘hay muchos ataques a la vida humana y no sólo en la fragilidad de la vida naciente con la amenaza del aborto, sino en todo su desarrollo posterior. Violencia y maltrato de la niñez, presencia de la droga que avanza y deteriora a nuestros jóvenes, marginalidad y exclusión, siguen siendo desafíos que todos debemos asumir‘.

En tanto, el cardenal Jorge Bergoglio (arzobispo Buenos Aires) dijo que piensa ‘en los hombres y mujeres, creyentes o no creyentes, que andan el camino de la vida y senderean tantas búsquedas en esperanza o en desesperanza, y me brota el deseo de acercarme, de augurar paz, mucha paz y también de recibirla; paz de hermanos, pues todos lo somos, paz que construye. Augurar y recibir esa paz que definitivamente posibilita que, en medio de tantas neblinas y noches, podamos reconocernos y reencontrarnos como hermanos‘.

“Impostergable”
Por su lado, el obispo de Mar del Plata, Antonio Marino, afirmó que ‘es tarea impostergable trabajar para erradicar la pobreza, brindar educación que incluya a todos, defender la integridad física de los ciudadanos, y podríamos seguir añadiendo cosas fundamentales que nos preocupan a los argentinos en orden al bien común de la sociedad. Pero si el corazón del hombre no se abre a Dios, nos costará cada vez más construir una patria fundada en la pasión por la verdad, el amor y la justicia, pilares del bien común‘.

Para el arzobispo de Tucumán, Alfredo Zecca, ‘las cosas importantes merecen ser discutidas, para eso están las legislaturas. Bendito sea Dios que podemos, en una sociedad democrática, expresar nuestros pensamientos, nunca agradeceremos lo bastante el tener libertad de expresión y hacer un buen uso de ella‘. Mientras que José Luis Mollaghan (arzobispo de Rosario) dijo ‘que esta luz de una esperanza nueva nos impulse también a un verdadero amor y solidaridad, especialmente hacia los que más necesitan‘.