La Plaza de Mayo, ubicada en el corazón de la capital del país que es patrimonio nacional e histórico desde la Revolución, es reinaugurada este martes, después de seis meses de trabajos.

 

Según explicaron desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, a cargo del proyecto de renovación, la obra buscó recuperar el diseño ideado a fines del siglo XIX por el paisajista Carlos Thays. Con sus criterios de ubicación de arbolado y circulación longitudinal.

 

La implementación de ese esquema sumó superficies de encuentro y amplió veredas y senderos, ganando dos carriles de cada lado de las avenidas Hipólito Yrigoyen y Rivadavia, según detalla el diario Clarín. Según los números oficiales, la plaza ganó 4 mil metros cuadrados y sumó poco más de mil en superficie verde.

 

Lo primero que se hizo fue recuperar la Pirámide de Mayo. Un equipo de arquitectos y restauradores le devolvieron al monumento el mismo aspecto que tenía hace 105.

 

 

Entre las modificaciones también está la renovación de las farolas por luminarias LED, veredas que volvieron a ser blancas (durante la Dictadura se las había cambiado por baldosas rojas) y se mantuvieron los pañuelos pintados. Fueron dibujados el jueves pasado, en la última ronda.

 

Por otra parte, se colocó rejas que reemplazan a las vallas policiales. La Casa Rosada, además, tiene su propia delimitación.

 

Con sus nuevas características, la obra amplió la superficie del espacio público, que pasó de 19.343 a 23.665 metros cuadrados, le ganó carriles a las calles laterales y sumó superficie verde.