Luego de un comienzo de mes con mayor presión sobre los dólares paralelos, que llevó al sector público a intervenir con decisión para mantener la brecha con el oficial por debajo del 75%, el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores (CNV) prepararon para este fin de semana dos medidas complementarias que debutarán hoy.

Las decisiones de ambos entes apuntan a incrementar el control sobre la operatoria del contado con liquidación (CCL), cerrar algunas vías de elusión del cepo que impide a las empresas operar de forma cruzada en el mercado mayorista y en el financiero, corregir algunos grises regulatorios y, sobre todo, reducir el volumen de transacciones en la ventanilla del CCL en la que participa el BCRA para facilitar su intervención.

Las medidas se conocieron horas antes de la final de la Copa América y días después de que el presidente de la CNV, Adrián Cosentino, se reuniera con los Agentes de Liquidación y Compensación (Alyc) para pedirles que acotaran las operaciones de CCL en el segmento de “prioridad precio tiempo” (PPT), que es el que regula la comisión y en el cual puede intervenir el sector público.

Es que, a pesar de esas conversaciones, el volumen continuó siendo elevado durante las últimas semanas, en los albores de la típica dolarización preelectoral. Esto movió al Gobierno, que tiene como una de sus prioridades sostener la estabilidad cambiaria en los próximos meses, a ajustar las clavijas regulatorias.

Primero, circuló entre los operadores del mercado el texto de una resolución general de la CNV, que aún no estaba formalizada pero que está previsto que se publique en el Boletín Oficial este lunes, según señalaron fuentes de la Comisión a Ámbito.

La normativa plantea dos modificaciones centrales. Por un lado, una reducción a la mitad del tope de bonos AL30 (el más utilizado para hacer CCL) que pueden operar los clientes de los Alyc por pantalla y la incorporación del mismo límite para bonos GD30 (de características similares pero bajo legislación extranjera). En ambos casos el máximo quedó en 50.000 nominales por semana. Esto reducirá el volumen en el segmento PPT.

Parking

Por otro, la resolución bajará de tres a dos días el período mínimo de tenencia de los títulos (conocido como parking) para la compra tradicional de contado con liqui, que implica iniciar la operatoria con pesos. También se fijará el mismo tiempo de parking para adquirir dólares con bonos ley Nueva York cuando se parte desde bonos en dólares con legislación Argentina, un canje que hasta ahora permitía sortear el plazo de estacionamiento mínimo y reducir el riesgo de la transacción. En el caso de la compra de dólar MEP, el parking se mantuvo en un día.

Los dólares financieros se negocian de forma legal a través de la compraventa de títulos en la Bolsa. Mientras que el CCL o cable permite sacar divisas a cuentas fuera del país, el MEP inicia y termina la operación en la plaza local. Distintos analistas señalaron que estos cambios no afectarán el canal mayorista donde se opera el mayor volumen, es decir, las transacciones del segmento de negociación bilateral (Senebi), que no pasan por la pantalla aunque sí se ven influidas por los precios del panel del segmento PPT. Como en este último sí se acotará el volumen, mejorará la capacidad de intervención del BCRA para ponerle un techo a las cotizaciones financieras.

“Por Senebi, que es la operación con contraparte sin pasar por la pantalla, se puede operar sin límites. Pero los dólares que se miran son los que pasan por pantalla, que son el AL30 y el GD30. Ahí, al bajar los nominales que se pueden operar por semana, el Central tiene mucho más poder de fuego. Creo que esa es la razón”, consideró Santiago López Alfaro, presidente de Patente de Valores.

Lo cierto es que la entidad mejoró su capacidad de intervención en pleno boom de precios de los commodities. “El BCRA cuenta con suficiente poder de fuego para que las brechas no se disparen: acumuló reservas netas por u$s4.280 millones en lo que va del año y sus tenencias de AL30 y AL35 ascienden a u$s4.200 millones”, cuantificó la consultora Equilibra.

Aunque, según fuentes del mercado, la mayor demanda de CCL forzó en los últimos días al BCRA a intervenir con bonos a un nivel que no se veía desde enero. Nicolás Rivas, de BAVSA, estimó que el sector público intervino estas semanas con u$s15/20 millones por día en cable para mantener su cotización por debajo de los $170. “Buscan bajar la cantidad de dólares que tienen que poner”, sostuvo.

Expectativa

“Con la normativa de CNV se busca bajar el volumen de operaciones de cambio por pantalla. El límite de 50.000 nominales a GD30C afecta a los comitentes y el parking al canje afecta al arbitraje que los comitentes venían haciendo entre GD30 y AL30. Ahora van a tener que hacer cambio en otra plaza no regulada, como por ejemplo Ledes u obligaciones negociables, o ir contra mesa haciendo la operación bilateral vía Senebi”, agregó Rivas.

Por otro lado, el mismo sábado, el Central emitió la Comunicación A 7327, una norma que complementa el texto de la CNV y que rige desde hoy. Esta circular está destinada a los grupos económicos y no afecta a los ahorristas minoristas, explicaron en la entidad que preside Miguel Pesce. La medida busca cortar algunos mecanismos de elusión de la regulación ya vigente que impedía acceder al dólar oficial a las empresas que hayan operado CCL o MEP dentro de los 90 días previos y que prohibía operar dólares financieros por 90 días corridos a las firmas que adquirieran el mayorista. Ahora la restricción se amplió también para los holdings controlantes de la compañía en cuestión.

“La norma establecía que si un CUIT iba al CCL no podía ir al MULC, pero algunos iban al CCL con el holding controlante y al MULC con el otro CUIT, de esa manera eludían la restricción. Ahora si tu controlante hace CCL, arrastra a la controlada”, explicaron fuentes de la autoridad monetaria.

Además, cerró otro canal que permitía gambetear la restricción: en lugar de hacer CCL con títulos locales contra dólares, algunas firmas arbitraban un canje contra bonos ley extranjera y recién entonces los vendían contra cable. “Ahora se cierra el camino a ese canje”, explicaron en el Central. Las fuentes aseguraron que se trata de una norma 100% operativa ya que “no hay un cambio de reglas de juego, sino un mayor control”.

Algunos operadores consideraron las medidas impactarán sobre las expectativas ya que son una señal de que no hay suficientes dólares para contener las presiones devaluatorias y que esto podría tensar más el dólar blue (la divisa ilegal que escapa a la intervención oficial). Otros no esperan movimientos disruptivos y no descartan que, al afectarse el volumen y dotar de más capacidad de acción al BCRA, pueda haber incluso alguna baja en el CCL durante las próximas ruedas.

(Fuente: Ambito)