La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, escribió una carta abierta en la que expuso que la reforma judicial, que este jueves se debatirá en el Senado se la titula "erróneamente" de ese modo, y manifestó que el país "todavía de debe una verdadera reforma judicial". Además disparó contra la oposición por negarse a discutir el proyecto.

La expresidenta puntualizó que la iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo que se va a tratar en la Cámara alta el jueves se titula “Ley de Organización y Competencia de la Justicia Federal”. En esa línea, expresó: "Sinceramente creo que el país todavía se debe una verdadera reforma judicial que no es la que vamos a debatir este jueves".

"Sin embargo, la primera actitud que debe tener la totalidad del sistema político argentino, cualquiera sea su postura ideológica y partidaria, es aceptar que cualquier diferencia, no sólo respecto de la organización del Poder Judicial o de la necesidad de su reforma, sino de cualquier otra cuestión sobre la que no haya acuerdo, tiene un solo lugar de discusión y resolución: el Congreso de la Nación", agregó. 

En las líneas siguientes del escrito Cristina expresó que en los últimos 20 años sólo hubo dos reformas judiciales. "La segunda, fue una reforma realizada de facto, sin ley y contra la Constitución. La realizó Mauricio Macri a partir del año 2015, cuando asumió la Presidencia de la Nación. Una reforma de facto operativizada únicamente sobre la justicia Federal Penal de la Capital Federal, más concretamente sobre los tribunales de Comodoro Py, y con el oscuro objetivo de perseguir y encarcelar opositores políticos y empresarios. A algunos de estos últimos para despojarlos de sus empresas y a otros para saldar cuestiones comerciales o hasta personales", dijo. 

Respecto al proyecto que se debatirá este jueves en el Senado, la vicepresidenta dijo que este establece la creación de "nuevos juzgados penales en la Ciudad de Buenos Aires y en el resto del país". "Además, se comienza a implementar el mandato de la reforma constitucional de 1994, que ordenaba la transferencia de la justicia ordinaria a la esfera de la Ciudad de Buenos Aires", enfatizó en el escrito. 

Asimismo, amplió: "A este proyecto que crea juzgados en la Ciudad de Buenos Aires y en todo el país, aborda cuestiones de competencia, que le da una mayor transparencia al ingreso y al sorteo de causas e introduce la perspectiva de género". 

Por último, cerró: "He sido dos veces Presidenta de la República Argentina por el voto popular. Todas y cada una de las políticas sostenidas durante nuestros gobiernos fueron enviadas y resueltas por el Congreso, inclusive aquellas que no requerían de su intervención de acuerdo a la Constitución y a la normativa legal vigente. Y lo hice con la convicción que el único lugar donde se saldan las contradicciones y los desacuerdos de los argentinos y las argentinas es el Parlamento Nacional, por eso que llaman Democracia y Constitución Nacional. En tiempos de asonadas mediáticas y políticos apocalípticos, es muy bueno recordarlo".