DESDE EL SENADO. La expresidente expuso durante poco más de una hora ante el Tribunal Oral Federal (TOF) 8 desde su despacho en el Senado.

La vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner aseguró ayer que la causa en la que se investiga la firma del memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán en el marco del expediente por el atentado a la AMIA es un "disparate judicial, institucional y político" y aseguró que fue reabierta por jueces que se alinearon con el expresidente Mauricio Macri.

La expresidente expuso durante poco más de una hora ante el Tribunal Oral Federal (TOF) 8, en el marco de la audiencia en la que comenzaron a tratarse los pedidos de nulidad formulados contra la causa reabierta en 2016 por la Cámara Federal de Casación Penal y que tiene su origen en la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman.

"Estamos acusados de ser encubridores del más terrible atentado terrorista que sufrió nuestro país. Es un disparate judicial, institucional y político esta acusación", sostuvo la exmandataria al argumentar los planteos de nulidad.

La expresidente está acusada de haber buscado el encubrimiento de los iraníes acusados por la voladura de la AMIA al promover la firma del memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán durante su presidencia.

CFK se detuvo en el hecho de que la denuncia de Nisman había sido desestimada por inexistencia de delito por el juez Daniel Rafecas y que la causa fue reabierta a partir de un fallo que firmaron en 2016 los jueces de Casación Penal Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, a quienes vinculó con Macri.

Cristina se refirió a los hallazgos ocurridos en el último tiempo relacionados con las visitas que ambos jueces de Casación le hicieron a Macri cuando era presidente, tanto en Olivos como en la Casa Rosada.

"Borinsky fue a Olivos en 15 oportunidades. Iba un poco más seguido que Hornos a la Rosada", sostuvo. "Un juez que jugaba al tenis con Macri no puede ser imparcial ante una causa que me involucra. ¿En serio que quieren hacernos creer que estas causas son legítimas?", afirmó.

La exmandataria vinculó el caso con la tensión que hubo entre su gobierno con los fondos buitre y enmarcó la denuncia de Nisman en un supuesto intento de aquellos de ejercer presión sobre su presidencia para reclamar el pago de la deuda externa.

"El memorándum con Irán (para avanzar en la investigación del fatal ataque terrorista de 1994) no es solo una persecución. Era esto: pagarles a los buitres porque después decían que venía la bonanza. ¡Y pagaron! Yo no lo hice. No me doblaron el brazo", sostuvo.

En ese tramo de su exposición, la expresidente mostró desde su despacho en la Cámara de Senadores- una solicitada financiada por la Américan Task Force Argentina (ATFA) en la que aparecía su imagen junto a la del entonces presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, junto a la pregunta, escrita en inglés: "¿Un pacto con el diablo?".

La denuncia de Nisman acusaba a la expresidente de haber firmado el memorándum entre Argentina e Irán para el avance de la causa AMIA: según el fallecido fiscal, detrás del tratado se escondía el interés de restablecer relaciones comerciales con ese país para poder exportarle carnes y granos e importar de allí petróleo.

El memorándum con Irán nunca fue puesto en vigencia por parte del Estado persa. En otro tramo de su exposición, la exmandataria se refirió al trámite del expediente en primera instancia en el que fue el juez Claudio Bonadio el que habilitó el tratamiento de una causa melliza a la denuncia de Nisman, cuando avanzó con el caso por supuesta traición a la patria, denunciado por familiares de víctimas del atentado a la AMIA, la mutual israelita. "El 29 de noviembre de 2016, (Hornos y Borinsky) resucitan, creo que es bíblico, una causa fenecida. Al otro día, Macri en una radio felicita a los jueces con un fallo a medida del Gobierno", sostuvo.

  • "Ni un responsable está condenado"

Dirigentes de la comunidad judía y familiares de sobrevivientes renovaron ayer el reclamo de "justicia y castigo a los culpables" del atentado terrorista perpetrado contra la AMIA, en el que murieron 85 personas y más de 300 resultaron heridas. Mañana se cumplen 27 años del ataque.

"No hay un solo responsable condenado", dijo el presidente de la AMIA, Ariel Eichbaum, en el marco de un acto que -como el año pasado- se realizó en forma virtual debido a las restricciones que impone la pandemia de coronavirus. En ese marco, el dirigente expresó que "genera estupor repetir el mismo reclamo" año tras año, y pidió "no aceptar como natural esta realidad atroz".

La conmemoración virtual, de la que participaron unas 8 mil personas a través de la plataforma Youtube, comenzó puntualmente a las 9.53, la hora exacta del ataque, con el sonido de una sirena y luego se mencionaron los nombres de las 85 personas que fueron asesinadas en el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), ocurrido un 18 de julio de 1994.