La presidenta Cristina Fernández afirmó ayer que ‘no hay problemas en la economía‘ y denunció un plan para ‘voltear‘ a su gobierno, en el que incluyó a productores agropecuarios, exportadores y a parte del sector financiero a los que acusó de ’presionar’ para una devaluación con ayuda extranjera y calificó a los productores agropecuarios de ‘impericia e idiotez‘.
La mandataria instruyó además al Ministerio de Economía para que realice una investigación sobre supuestas maniobras realizadas por cinco bancos bancos que vendieron dólares antes de la decisión gubernamental de reducir la posición de moneda extranjera.
En un acto en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada donde firmó una nueva refinanciación de las deudas con 17 provincias, incluida San Juan, Cristina denunció ‘una maniobra de pinzas‘ a cargo de productores agropecuarios, sectores exportadores y el sector financiero para forzar una devaluación del peso.
‘Cuando te sentás arriba de la cosecha o escondés los autos, lo que quieren es forzar una devaluación para licuar los convenios colectivos de trabajo con aumentos del 30 por ciento‘, afirmó.
La jefa del Estado afirmó que los productores de soja ‘han perdido dinero a lo pavote por no haber exportado sus granos meses atrás, a la espera de una mejor cotización, y quieren tapar sus errores‘, aludiendo a la decisión de productores y exportadores de cereales de ‘estar sentados sobre 27 millones de toneladas de granos‘.
‘No hay problemas en la economía‘, dijo y explicó que ‘puede haber problemas por sequía, cuando no podés vender autos porque no hay salarios, pero aquí el problema no es de la economía ni de la sociedad, sino que el problema está ubicado en sectores concentrados que quieren voltear al gobierno y quieren hacerlo con ayuda extranjera‘.
‘No tengo ninguna duda de que esto es así- continuó- y por una razón muy sencilla: porque soy una barrera infranqueable para que vuelvan a endeudar al país‘. En referencia al sector financiero, puso el acento en las operaciones de contado con liquidación que realizaron ‘los bancos Mariva, Macro y Patagonia‘, que, según dijo, ‘explican el 66 por ciento de las operaciones de contado con liquidación‘.
Sin sacar el dedo del renglón, la Presidenta elevó a nivel de alerta naranja la disputa con la Justicia y el Gobierno de EEUU
al rechazar con duros términos la declaración de ‘desacato’ del juez Thomas Griesa por incumplir el fallo que obliga la país a pagar a los fondos buitre. Y hasta se animó a denunciar: ‘si me pasa algo, que nadie mire hacia el oriente, miren hacia el norte‘, al referirse a las supuestas amenazas que recibió del grupo terrorista islámico ISIS, que Whasington combate en Irak.
Al referirse al fallo de desacato del juez Griesa dijo: ‘Creo que nunca se ha llegado tan lejos en el disparate’. ‘No me sorprendió la medida y tampoco me sorprendería que dicte sanciones. A lo mejor me van a mandar presa la próxima vez que vaya a Nueva York (…) voy a ir igual, les aclaro‘, afirmó. Y anunció que ‘el 31 de diciembre e depositarán 100 millones de dólares a favor de los holdouts‘, del Bono Discount.