El empresario kirchnerista Cristóbal López se entregó este viernes a efectivos de Gendarmería Nacional y se dirige en un vehículo de esa fuerza al edificio Centinela, en el barrio porteño de Retiro. Minutos después, su socio Fabián De Sousa también se presentó ante Gendarmería. 

Así, vuelven a quedar detenido después de la orden librada por el juez Julián Ercolini quien ya había dictado la prisión preventiva de ambos el 19 de diciembre pasado. Ahora, es por decisión de la Cámara de Casación, el empresario kirchnerista vuelve a prisión.

La orden la libró el juez Ercolini después de ser notificado del fallo que firmaron los jueces Eduardo Riggi, Gustavo Hornos y Ana María Figueroa (en disidencia), donde se ordenó la"inmediata detención" de López y De Sousa.

Los dueños del Grupo Indalo quedaron detenidos y nuevamente acusados de defraudar al Estado por no pagar a la AFIP, con Oil Combustibles SA el impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC). La deuda generada fue de 8.000 millones de pesos y a la fecha el Gobierno le reclama más de $ 20.000 millones con intereses y punitorios y otras deudas generadas después que la empresa inició su concurso preventivo.

Con dichos fondos, según determinó la Justicia, el empresario K "financió su grupo empresarial y amplió el mismo adquiriendo nuevas empresas".

Según pudo saber Clarín, las fuerzas federales que los detuvieron trasladarán a los dueños del Grupo Indalo al Hospital Penitenciario de Ezeiza. Allí, una vez más, se le harán los controles de rutina correspondientes y podrían pasar el fin de semana allí hasta que se decida dónde será el lugar de alojamiento definitivo.

Cuando quedaron detenidos en diciembre, López estuvo en Ezeiza donde se encuentra además, Lázaro Báez, Ricardo Jaime, mientras que De Sousa fue alojado en Marcos Paz, donde está preso Julio De Vido.