El presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Lozano, advirtió ayer que los pobres están más cerca de morir en tragedias ‘previsibles‘ porque contra ellos se despliega ‘una combinación nefasta entre irresponsabilidad, corrupción e impunidad‘.
Al referir a la tragedia ferroviaria de Once, el obispo de Gualeguaychú opinó que los organismos del Estado responsables de regulación y control ‘parecieron estar ausentes‘ y aseguró que a un año de aquel accidente ‘varias preguntas siguen esperando respuesta‘.
‘¿Hubo falta de control sobre los millones de pesos con los que el Estado subsidia al transporte y sigue subsidiando para mejorar la calidad de los viajes?‘, interpeló monseñor Lozano. El prelado sostuvo que el 22 de febrero de 2012 ‘vivimos otra tragedia argentina que como otras nos pasan a todos los que vivimos en este país. Argentinos, extranjeros, varones, mujeres, jóvenes, adultos mayores, niños‘.
‘La muerte en tragedias previsibles, sin embargo, está mucho más cerca de los más pobres. Contra ellos se despliega una combinación nefasta entre irresponsabilidad, corrupción e impunidad‘, subrayó en su columna semanal. Lozano recordó que ‘aquel día murieron 51 personas que iban a trabajar, a estudiar, a presentarse a un empleo, a cumplir sus sueños, a encaminar una amistad, a ser humanos en su realidad‘.
‘No es razonable que para vivir con dignidad haya que viajar como animales‘, aseveró. Criticó que los días posteriores al 22F se hayan escuchado ‘superficialidades increíbles‘ que ‘sonaban a tomada de pelo‘ y ‘agregaron dolor y perplejidad‘. Lozano sostuvo que ‘lo único importante son las vidas de los que no están y el respeto que les debemos a los siguen viajando en Transporte Público‘. ‘Las soluciones llegan tarde para algunos, y parece que no estaban tan lejos‘, reflexionó.