Tras dos meses sin sesionar por la campaña electoral, el debate sobre las sesiones remotas vuelve a enfrentar a oficialismo y oposición en Diputados.

El interbloque Juntos envió el pasado viernes una carta al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, para rechazar la resolución que firmó el jueves para retomar reuniones presenciales.

Objetan que no haya pasado por el recinto y que contemple algunas excepciones, como los enfermos de covid-19, quienes padezcan inmunodeficiencias o patologías oncológicas.

Además, consideran que Massa se excedió al emitir una disposición de manera unilateral.

Massa firmó una resolución en la que establece un protocolo, por el cual se establece que las sesiones serán presenciales, mientras que las reuniones de comisión pueden adoptar la modalidad mixta (remota y presencial) según dispongan sus autoridades.

Las salas de las comisiones no tienen dimensiones para respetar los aforos permitidos.

El comunicado, acompañado de una carta a Massa, sorprendió porque el presidente de la Cámara había anticipado los pormenores de la resolución en una reunión con el jefe del interbloque Mario Negri y el titular de la Coalición Cívica Juan López.

La carta la firman Negri, López y Cristian Ritondo, jefe del Pro. "La resolución implica un cambio al reglamento y esto exige la participación de los bloques en su redacción y que tres cuartas partes de los presentes en una sesión voten afirmativamente", señalan.

"Juntos por el Cambio no está de acuerdo en el trabajo remoto de las comisiones, salvo que sean reuniones informativas, para lo cual ya estaba establecida esta opción en el reglamento", agregan. La primera resolución que habilitó las sesiones remotas se aprobó con tres cuartas partes del cuerpo. La última sesión fue el 8 de julio y después del cierre de listas del 24 de ese mes tampoco hubo comisiones. Las próximas semanas estaba previsto empezar a tratar el presupuesto.