En medio de la cuarentena establecida por la pandemia del coronavirus, más de 300 personas participaron de una descontrolada fiesta electrónica en Corrientes. 

El evento clandestino tuvo lugar el último sábado en una casa del barrio Laguna Soto, en la ruta provincial 43, a la altura del kilómetro 5.

El fiscal identificó a unos 100 sujetos e imputó a los tres organizadores de la fiesta. Según trascendió, la fiesta fue llevada a cabo por individuos reconocidos en el ambiente de la música electrónica y habría contado con la presencia de hijos de empresarios, médicos y abogados.

Los efectivos policiales, cerca de las 3 de la mañana, encontraron 100 vehículos, bebidas alcohólicas y hasta baños químicos.

Según se dio a conocer, el costo de la entrada era de mil pesos y los organizadores la vendían hasta por las redes sociales.

De acuerdo con las medidas impuestas por el Gobierno, las reuniones sociales con más de 10 individuos estaban prohibidas en la provincia de Corrientes, en pos de evitar la propagación del Covid-19.

Fuente: Crónica