Un policía y tres jóvenes murieron ayer, durante el intento de desalojo de un predio privado en la ciudad jujeña de Libertador General San Martín, informaron fuentes de seguridad y sanitarias, quienes aseguraron que además el enfrentamiento dejó al más de 60 heridos.
El efectivo, de apellido Farfán, de 23 años, murió a raíz de un impacto de bala durante los choques en las inmediaciones del Ingenio Ledesma, a unos 106 kilómetros al este de esta capital provincial, confirmó el subcomisario Sergio Vilca, subjefe de Policía de Jujuy.
Vilca, informó al respecto que el policía “llegó muerto a las 9.50” al centro de salud, con un disparo “en el hemitórax izquierdo”.
Durante los enfrentamientos también murieron tres manifestantes, indicó Roberto Baisel, director del hospital público Libertador San Martín, donde se recibieron los cuerpos de los fallecidos y se atendieron a los heridos.
En el lugar se habían asentado el miércoles de la semana pasada unas 700 familias que, con el apoyo de la Corriente Clasista y Combativa (CCC, que durante años fue liderada por el jujeño Carlos “El Perro” Santillán), reclamaban tierras y viviendas a la compañía, hasta que ayer se intentó desalojarlas mediante un operativo que incluyó disparos de balas de goma y el lanzamiento de gases lacrimógenos.
El referente de la agrupación, Enrique Mosquera, señaló que “antes del amanecer llegó la Policía al asentamiento y nos sacó a balazos de gomas, con palos y gases lacrimógenos”.
El dirigente señaló que “hoy (ayer) teníamos prevista una reunión con autoridades de Ledesma y el gobierno para cerrar trato y que nos entreguen las tierras. Sorpresivamente antes de la 7 de la mañana, llegó la Policía a sacarnos, con una orden del juez penal Jorge Samman, que no vimos”.
La prensa de Jujuy, en tanto, reportó que la Policía fue recibida con palos y piedras arrojadas por las familias. “También tiraban bombas Molotov”, agregó Vilca.
Después, la CCC subrayó que Ledesma “amenazó con cortar lo que le da a la organización, que no es mucho: un camión de leña, una caja de 24 kilos de leche, y una bolsa de harina y una de azúcar de 50 kilos, que son para uno de los comedores, pero nosotros tratamos de estirarla para otros”. “Ledesma es una empresa que acumula ganancias y reparte miseria”, remarcó la organización en un comunicado.
En este marco, en horas de la tarde, tras el desalojo, la CCC encabezó una protesta frente a la Casa de Jujuy, en Buenos Aires, que derivó en nuevos incidentes cuando los manifestantes rompieron vidrios y realizaron pintadas en repudio al desalojo.
Por su parte, el gobernador de Jujuy, Walter Barrionuevo, anunció ayer que separó de su cargo al responsable del operativo policial, el comisario Néstor Vera, que intervino en el desalojo, para que sea investigado el accionar de la policía.
Además, Barrionuevo aseguró que como consecuencia de los hechos fueron atendidos en el lugar 63 personas, de las cuales 30 eran policías. Además criticó al juez que “firmó una orden de desalojo y luego se va con liviandad de feria, algo que me llama la atención”.
En este marco destacó que los ocupantes estaban esperando el operativo ya que en el lugar no había mujeres ni niños. Sólo estaban hombres “con gorros y con sus rostros cubiertos”. En relación a esto dijo, además, que “siguen internadas cuatro personas, dos policías y dos jóvenes” y ratificó que “ningún niño ingresó al hospital”.