El exgobernador de Córdoba, Juan Manuel De la Sota, volvió a las andadas y ya se postuló para ser presidente,
pero de transición, es decir, por un solo mandato, con el objetivo de “poner fin a la grieta” y el desafío de concretar las reformas que cree que necesita la Argentina para salir de la crisis. En su nueva construcción política, el cordobés aspira a sumar nombres que hoy están en boca de todos como el exministro de Economía, Roberto Lavagna, hombre muy ligado al líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
Como punto de partida, el cordobés aprovechó el Día de la Independencia para enviar un mensaje de “creatividad” para salir de la actual encerrona que entiende vive el país. “Nuestro país precisa de un ejercicio de coraje, como el que fueron capaces de hacer nuestros próceres”, lanzó en un video que compartió por Twitter, para hablar de la importancia de la “unidad nacional”.
El cordobés ya asegura que su plan es posicionarse para gobernar un solo mandato. No quiere estar pendiente de las elecciones de medio término ni de la reelección -admiten en su entorno- y decidió hablar del “coraje” de los próceres porque quiere dar un mensaje claro: no teme pagar los costos de encarar las reformas que hagan falta.
Su propuesta no esconde una crítica al gobierno de Mauricio Macri, que pese a la retórica acuerdista creen que no se animó a posicionarse como un presidente de transición de salida del populismo y su ambición reeleccionista y hasta fundacional, alimentó la especulación gradualista que terminó fracasando en toda la línea.
De la Sota apunta a armar una cumbre con intendentes bonaerenses en Córdoba, como primer paso a una eventual candidatura.