Buenos Aires, 26 de marzo.- La ministra de Salud Graciela
Ocaña, quien hoy viajó a Chaco, foco principal de dengue en el país, negó que se intente ocultar información sobre el problema,
sostuvo que su cartera trabaja con las provincias en tareas de
prevención, y afirmó que se está investigando el envío de insecticidas vencidos para combatir el mosquito trasmisor.
La ministra arribó al mediodía a la localidad de Charata, en
la región central de Chaco, la más afectada en la provincia por el
mal, que ya registró en el norte del país 2.200 afectados, y
recorrió los centros de atención de enfermos y dialogó con autoridades y pacientes.
Ocaña aseguró, poco antes de partir, que "desde enero" se
encuentra trabajando personal de su cartera en el norte del país "en la prevención en toda la zona de riesgo" y ella misma estuvo hace tres semanas en Chaco por el mismo tema.
"Expertos del Ministerio, más de cien personas, están situados
trabajando en la provincia reforzando las actividades que se
venían realizando de prevención", manifestó.
En declaraciones al canal de cable Todo Noticias, Ocaña destacó que, además, "hemos contratado personal en Chaco, fumigadores
para reforzar" las acciones preventivas tendientes a eliminar el
mosquito trasmisor.
También, explicó, está gestionando "una línea especial del
Banco Mundial" y el personal del Ministerio "está acompañado por
equipos de la Organización Mundial de la Salud con amplia experiencia" en enfermedades infecciosas.
La ministra explicó que el hecho de que en los últimos días
se haya disparado el número de casos de dengue registrados,
especialmente en Chaco, tiene que ver con "un criterio de
confirmación".
"Si una persona tiene dengue y después un familiar tiene las
mismas características lo más probable es que tenga dengue, no se manda a analizar, o se manda, pero no se espera el análisis sino que se considera un caso positivo", explicó.
Entonces, consideró, "el cambio en la forma de tomar la
información hace que se produzca esa modificación brusca que llama la atención".
Ocaña negó que las provincias o la Nación intenten ocultar
información sobre la gran cantidad de casos que se están registrando en el norte del país: "Nadie puede querer no reconocer los casos que están porque uno puede solucionar un problema en la medida que lo conoce. El problema del dengue está", dijo.
"Queremos construir credibilidad pública y trabajar en conjunto" con las provincias, destacó.
Tal como se informó oficialmente ayer, indicó, el número de
casos registrado en todo el país eran "aproximadamente 2.200", de los cuales "unos 1.200 están situados en Chaco".
Respecto de la aparición de frascos de veneno vencido, enviado
por la Nación a Charata, Chaco, para tareas de fumigación, Ocaña
afirmó que "iniciamos una investigación, que no ha terminado".
De todas formas, adelantó que "hubo una caja de 12 frascos
vencidos que nunca se utilizaron porque quedó en una camioneta, la caja desapareció y apareció ahora", pero destacó que "todos los elementos que se utilizaron en fumigación tenían vencimiento 2010".
"No se va a ocultar absolutamente nada y los responsables de
esto van a tener las consecuencias que correspondan", sostuvo.

