El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, denunció ayer ante la Justicia la pérdida de 400 dosis de la vacuna Sputnik contra el coronavirus que quedaron inutilizadas tras perder la cadena de frío en un hospital de Olavarría, mientras que el fiscal general de Azul, Marcelo Sobrino, dijo que se investiga si el hecho se trató de una "falla eléctrica" o "un atentado".
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, calificó como "muy lamentable" la pérdida de las dosis por un desvío en la cadena de frío en el Hospital Oncológico de Olavarría, mientras que el intendente de esa ciudad, Ezequiel Galli, advirtió que si fue un sabotaje "habrá que ir hasta las últimas consecuencias".
Gollan manifestó que "la perilla que fue dejada a una temperatura a la noche fue girada a 26 grados" y consignó que "la única cámara de seguridad que enfocaba allí, fue apagada".
El ministro consideró que el hecho "es llamativo" y sostuvo que "esto nos lo informaron las autoridades (del Hospital), que una cámara dejó de funcionar en el mismo momento en que la perilla cambió de posición, esa fue la única cámara que dejó de funcionar".
"Queremos que se investigue qué sucedió allí", expresó.
El fiscal general de la localidad bonaerense de Azul, por su parte, explicó que la denuncia fue radicada por la directora del Hospital Oncológico ante la Fiscalía Nº 10 de Olavarría y precisó que había unas 450 dosis en el centro de salud, que debían permanecer "a una temperatura de entre -18º y -40º".
"Ayer a la mañana, se encontraron con que la graduación del freezer estaba en 26º, con lo cual había que descartar 400 dosis -dado que otras 50 ya se habían inoculado al personal de salud- porque perdieron la cadena de frío", sostuvo Sobrino.
Por su parte, el intendente Galli dijo que el tema de la vacunación "fue manejado por la Provincia" y que "incluso habíamos puesto a disposición el Centro Vacunatorio Municipal pero quisieron almacenarlas bajo la órbita de la Provincia".
