Becas deportivas asignadas de forma sospechosa, subsidios económicos para clubes que podrían funcionar bien sin ellos y posibles casos de tráfico de influencias por parte de altos funcionarios son algunas de las denuncias en torno a la Secretaría de Deportes que la Justicia deberá investigar.

En un informe titulado "Corrupción de alto rendimiento", el equipo de Jorge Lanata sacó a luz distinto tipos de irregularidades detectadas en la cartera encabezada por el ex futbolista Carlos Mac Allister.

El accionar del subsecretario de Deportes y Alto Rendimiento, Orlando Moccagatta, fue uno de los más cuestionados, ya que se lo acusa de favorecer a una empresa, con la que tuvo vínculos contractuales, en la construcción de piletas olímpicas en diferentes provincias y municipios.

Moccagatta, quien se forjó un nombre en el mundo deportivo por ser el entrenador del nadador José Meolans, fue representante de Myrtha Pools antes de ingresar a la función pública. Sospechosamente, es la misma constructora que, desde la secretaría de Deportes, Moccagatta recomienda con subsidios que él mismo entrega.

Si bien Moccagatta renunció a la presidencia de Project Management Pools S.A., la firma representante de las piletas italianas, el 30 de noviembre de 2015, la empresa siguió con la misma dirección, el domicilio particular del funcionario.

Por otro lado, también se cuestionó la discrecionalidad que existe en la entrega de subsidios. La cartera de Mac Allister cuenta con un fondo de $292 millones que deben ser utilizados para fomentar las actividades deportivas en clubes con pocos socios. Sin embargo, el Yacht Club de Olivos, el Náutico de Mar del Plata, el Huarpes Polo Club de San Juan y el Córdoba Golf Club, figuran en los registros como beneficiarios. Si bien la ley no lo prohíbe, las designaciones no siguen el espíritu de la norma.

En cuanto al reparto de becas deportivas, PPT denunció que funcionarios que no están directamente relacionados con el área reciben sueldos mensuales de entre $6.2000 y $15.000. Romina Corredera, dirigente del MID (en Cambiemos La Pampa), y el hermano de Martina Bartolucci (jefa de Gabinete de Mac Allister), son dos ejemplos de clara incompatibilidad.

"Yo cobraba una beca. Esa fue la forma que encontraron para pagarme porque el contrato que era para mí se lo dieron a un amigo del poder, que cobraba seis meses más", explicó Orlando Rodríguez, ex asesor de prensa del Cenard, el centro de entrenamiento para alto rendimiento deportivo.