Las más de 120 personas que ocupaban un complejo habitacional del barrio porteño de Flores fueron ayer desalojados tras casi tres meses de toma, con un fuerte operativo de seguridad coordinado entre los gobiernos porteño y nacional, en medio del cual cinco departamentos fueron incendiados en una aparente resistencia de algunos ocupantes.
Un hombre permanecía demorado este mediodía en la comisaría 36 de la Policía Federal, acusado de haberse negado a dejar el predio.
