La madre de Candela Sol Rodríguez, la niña de 11 años hallada asesinada el 31 de agosto en la localidad bonaerense de Villa Tesei, tras permanecer nueve días desaparecida, no reconoció ayer como de su hija un abrigo secuestrado en la casa de Hugo Bermúdez Rodríguez, detenido como presunto autor material del crimen.
Carola Labrador participó ayer por la mañana de un peritaje de reconocimiento en el Comité de Operaciones instalado por la Policía bonaerense en proximidades de la comisaría de Villa Tesei, en el cual estuvo presente el fiscal del caso, Marcelo Tavolaro.
Fuentes de la investigación aclararon que la mujer fue citada para determinar si era o no de su hija un abrigo hallado en la casa donde fue detenido Bermúdez Rodríguez, quien no es peruano -como se informó en un primer momento-, según aclaró ayer el cónsul de ese país en Buenos Aires, Carlos Amezaga.
Mientras tanto, el testimonio dado por una persona bajo identidad reservada, que permitió tener una versión sobre el secuestro y crimen de Candela, quedó nuevamente bajo sospecha, porque un vecino de Villa Tesei aseguró públicamente que a la declaración que él presto en la Justicia ‘le agregaron cosas‘.
Por su parte, Néstor Ramón Altamirano, el carpintero que está acusado de ser partícipe necesario del homicidio, pidió ampliar su declaración.
