EEUU bajó ayer su bandera en Bagdad en un gesto cargado de simbolismo con el que puso fin a la guerra iraquí que comenzó hace nueve años y ha costado la vida decenas de miles de civiles y militares. Con una ceremonia oficial en una base militar próxima al aeropuerto de Bagdad, las tropas norteamericanas escenificaron su partida de Irak, que se completará el próximo 31 de diciembre.