Los trabajadores del Estado despedidos por el gobierno de Javier Milei decidieron profundizar la lucha. Luego de una jornada de protesta en la que ingresaron por la fuerza a oficinas públicas durante la mañana del miércoles 3 de abril, cientos de delegados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), realizaron plenarios por la tarde, en los que decidieron un paro para el próximo viernes que incluirá una movilización al ministerio de Economía, según confirmaron desde el sindicato a Infobae.

La protesta de ATE, anunciada hace una semana, generó tensión a lo largo del día. Miles de trabajadores despedidos y dirigentes del gremio llegaron a los edificios en donde estaban contratados y forzaron su ingreso. Allí los esperó, en la mayoría de los casos, un cordón policial que buscó impedir la protesta. Se produjeron choques que no revistieron mayor gravedad, más allá del malestar propio de la situación.

“Trabajadores y trabajadoras despedidas ingresaron llorando a sus puestos de empleo, esas lágrimas no van a ser grátis”, advirtió el Secretario General de ATE, Rodolfo Aguiar. El dirigente sostiene que el Poder Ejecutivo ha avanzado de forma ilegal en el recorte del personal. Los funcionarios nacionales, en tanto, argumentan que se trata de contratos que llegaron a su fin y que el gobierno no renueva porque no considera esencial ese servicio, en el marco del ajuste que emprendió la gestión del presidente Javier Milei.

En ese contexto, el propio Aguiar había adelantado que el resultado de los plenarios sería la profundización de las medidas de fuerza. Tal decisión fue comunicada al cierre de la jornada de protesta.