El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) prohibió la producción de cerdos en un predio en la zona rural de Colonia Tirolesa, provincia de Córdoba. Esta decisión fue tomada luego de que en un procedimiento de faena de rutina; en un frigorífico habilitado por el Senasa, se confirmara que 18 cerdos estaban infectados con el parásito de la triquinelosis. Inmediatamente la totalidad de la tropa fue desnaturalizada.

Entre las acciones estipuladas en la Resolución 555/2006 agentes del Senasa interdictaron el predio desde el cual habían sido enviados los animales.

Personal del organismo nacional constató el stock, verificaron las condiciones de alimentación y de permanencia de los mismos. Finalmente se determinó la faena controlada de los 238 cerdos, para evitar la posible difusión de la enfermedad.

Los cerdos faenados que resultan positivos a los diagnósticos de la enfermedad son desnaturalizados, en tanto que los animales negativos quedan habilitados para ser comercializados.

Controles y análisis de los frigoríficos

Los cerdos parasitados no presentan signos clínicos ni su carne muestra cambios en su aspecto, color, olor o sabor, por lo que la triquinosis no puede evidenciarse a simple vista en el campo ni en los productos alimenticios derivados.

Por este motivo, los frigoríficos que faenen cerdos tienen la obligación de realizar, en cada animal faenado, los correspondientes análisis para detectar si hay presencia de triquinosis. El cumplimiento de estas acciones asegura la inocuidad de los productos que llegan al consumidor.

Dado que no existen vacunas ni tratamientos para administrar en el animal vivo, las medidas de prevención consisten, principalmente, en mantener la higiene durante la crianza de los cerdos y realizar una prueba diagnóstica luego de la faena y antes de la preparación y consumo de chacinados.

En este sentido, Senasa recomienda a los criadores de cerdos mantener el lugar en condiciones higiénico-sanitarias apropiadas, alimentar los animales adecuadamente y evitar que estén en contacto con la basura e ingieran desperdicios. Asimismo, resulta muy importante combatir la presencia de roedores, ya que son posibles portadores de la enfermedad y pueden transmitirla a los porcinos.

Al cumplir con las pautas que brinda el Senasa para la crianza de cerdos y la elaboración de productos alimenticios, los productores porcinos colaboran con la prevención de la triquinosis, protegen su actividad productiva, evitan riesgos y producen alimentos seguros.

Este tipo de acciones de prevención y control que realiza Senasa contribuyen a resguardar la salud de los consumidores, proteger al productor y mejorar la sanidad y el bienestar animal.