En una demostración de su poder de movilización y sin la presencia del presidente Alberto Fernández, la Confederación General del Trabajo (CGT) protagonizó ayer la segunda jornada de conmemoración del Día de la Lealtad Peronista con la lectura de un documento frente al Monumento al Trabajo en el que reclamó al Gobierno "señales claras para salir de la crisis".

Sin oradores, el acto consistió en la confluencia de las diferentes columnas de manifestantes en la avenida Paseo Colón al 800, en la ciudad de Buenos Aires. Allí se montó un escenario desde donde se leyó un documento cuyo eje fue "el trabajo y la producción". Con Héctor Daer y Hugo Moyano a la cabeza, la CGT marchó unida hasta el escenario y puso a prueba la reunificación, que se concretaría el 11 del mes próximo con la designación de un nuevo consejo directivo. La flamante conducción sería encabezada por un triunvirato en el que estarían Daer, Pablo Moyano y Antonio Caló. La unidad que se viene de la CGT es parte de la contribución gremial a la agitada turbulencia que sacude al peronismo.

El acto de la CGT fue la segunda jornada de conmemoración del Día de la Lealtad, luego de la celebración del domingo pasado en la Plaza de Mayo, en donde se congregó buena parte del kirchnerismo duro con críticas a la gestión del presidente Alberto Fernández. El acto del domingo había sido convocado en primer término por la Asociación Madres de Plaza de Mayo, en una iniciativa a la que luego se sumó La Cámpora.

En tanto, la movilización de ayer fue una celebración convocada por la CGT y otros espacios gremiales confederados en la central obrera, como la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) y el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA). "La profundidad de la crisis actual requiere de señales muy claras", exigieron los gremios en su mensaje, en el que no hubo menciones directas al Presidente.

"Llegó la etapa de poner en marcha políticas que sienten las bases de la transformación económica y social de nuestro país. Es tiempo de justicia social, compromiso irrenunciable y militante del movimiento obrero argentino", señaló el documento sindical. Entre las consignas de la convocatoria, el texto enumeró: "La defensa del aparato productivo nacional, la demanda de políticas económicas que promuevan la generación de empleo genuino, el fortalecimiento de los sistemas de seguridad social y de salud, el acceso universal a una educación de calidad, una justa redistribución de la riqueza y la reconstrucción de un Estado presente, regulador de la economía y promotor del desarrollo económico y social".

La CGT hizo referencia a la situación actual, que "margina a los sectores más desprotegidos, que profundiza las desigualdades sociales y condiciona el crecimiento uniforme y equitativo de nuestro país".

El documento abogó por la "unidad" de los trabajadores y del peronismo en general. "La profundidad de la crisis actual requiere de señales muy claras. Por eso marchamos como la expresión de unidad de las y los trabajadores, como símbolo de unidad del movimiento obrero organizado y con vocación de sostener la unidad del peronismo", agregó la central obrera que colideran Héctor Daer y Carlos Acuña y que renovará autoridades el 11 de noviembre.

Esta es la primera gran movilización sindical pospandemia de coronavirus, de la que también participaron el Movimiento Evita y los trabajadores de la Economía Popular (UTEP).

Demandan políticas económicas que promuevan la generación de empleo genuino, ante la presencia de Hugo Moyano.