El gobierno, a través del jefe de Gabinete Jorge Capitanich, afirmó ayer que "no tuvo ningún impacto" el paro nacional del sindicalismo opositor, y desde el kirchnerismo denunciaron que quienes impulsaron a la protesta "son los mismos dirigentes que van a promover saqueos a fin de año".

El diputado del Frente para la Victoria, Eduardo De Petri, denunció que los referentes que impulsaron el paro nacional "son los mismos dirigentes que van a promover saqueos a fin de año".

"No fue ni un paro general ni un paro nacional, y el sistema productivo funcionó normalmente en la Argentina", insistió Capitanich para minimizar la huelga que convocaron el jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano, su par de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, y el titular de la CTA disidente, Pablo Micheli.

Capitanich indicó que Moyano "debería preocuparse" porque el paro "no tuvo ningún impacto" y ejemplificó que en Santiago del Estero, adonde él viajó el jueves, "fue inexistente". Agregó que la mayoría de los empleados "no" adhirió a la huelga porque "saben que este es el gobierno que más defiende a los trabajadores", y sentenció que "no fue ni un paro general ni un paro nacional" y que el sistema productivo "funcionó normalmente". "El 75 por ciento de los gremios no participó de la medida de fuerza, y ese es un dato objetivo de la realidad", indicó el jefe de ministros al citar los gremios que no adhirieron, entre los que figuró la Unión Tranviarios Automotor (UTA), por lo cual hubo colectivos para trasladar a los trabajadores.

Por su parte, Depetri consideró, en declaraciones a radio Nacional Rock, que el reclamo para modificar el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias "no justifica" la medida de fuerza que se realizó el jueves. En tal sentido, el legislador kirchnerista indicó que "sólo el 10 por ciento de la clase trabajadora es alcanzada" por ese canon.