La Cámara de Diputados aprobó en la madrugada de ayer y giró al Senado los proyectos de Presupuesto 2018 y de prórroga de impuestos, con el respaldo del oficialismo, de los legisladores que responden a los gobernadores y del Frente Renovador.

En tanto, convirtió en ley el Consenso Fiscal y la modificación de la ley de Responsabilidad Fiscal. Tras diez horas de debate, el proyecto de Presupuesto fue aprobado en general con 165 votos afirmativos, 64 negativos y una abstención; en tanto que el Responsabilidad Fiscal, registró 159 a favor, 55 en contra y 3 abstenciones; y el de Consenso Fiscal, 145 a favor, 53 en contra y 20 abstenciones.

Para aprobar las iniciativas el interbloque Cambiemos tuvo asistencia casi perfecta y contó con el respaldo de los legisladores que responden a gobernadores de otras fuerzas políticas, además del bloque que encabeza Martín Lousteau.

El massismo, con 15 diputados, dio su apoyo en general al proyecto de Presupuesto y al de Responsabilidad Fiscal, en tanto que se abstuvo en la votación del de Consenso Fiscal. A ellos se sumó la legisladora del Frente para la Victoria, Mirta Soraire.

Por la negativa votaron el Frente para la Victoria, que reúne 65 legisladores; los tres diputados de la izquierda, los cuatro del Movimiento Evita y dos el peronismo puntano, entre otros.

El proyecto de Presupuesto contempla una inflación del 15,7%


El proyecto de Presupuesto 2018 contempla una suba del Producto Bruto Interno del 3,5 por ciento, una inflación promedio del 15,7 por ciento, un aumento de la inversión superior al 17 por ciento, y destinar más del 70 de los recursos a gastos sociales.

En tanto que también fue girado al Senado el proyecto de impuestos que establece prorrogas hasta el 2022 para el referido al cheque -cuya recaudación se utilizará para solventar a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses)-, Ganancias, Monotributo, Bienes Personales, adicional del cigarrillo y la derogación del Fondo del Conurbano.

Por otra parte, convirtieron en ley el denominado Consenso Fiscal, donde figuran los compromisos para bajar la presión tributaria, que en el caso de las provincias supone el compromiso de bajar las alícuotas de Ingresos Brutos y Sellos, y la reforma de la ley de Responsabilidad Fiscal que tiene como objetivo reducir el gasto público.

El debate del proyecto fue abierto el jueves alrededor de las 14 por el presidente de la Comisión de Presupuesto, Luciano Laspina (PRO), quien resaltó que la Argentina "no crecía dos años seguidos desde 2011, ya que este año lo hará 3 por ciento y en 2018, avanzará 3,5 por ciento".

Desde la oposición, el exministro kirchnerista, Axel Kicillof, señaló: "Estamos tratando un presupuesto viejo y desactualizado" porque "cuando lo mandaron en septiembre ocultaron la reforma previsional y tributaria".

Desde el Frente Renovador, Graciela Camaño dijo que van a votar este proyecto porque "todos los gobiernos tienen que tener un presupuesto", pero objetó "la falta de una visión estratégica y que se pretende seguir castigando a las provincias con el látigo y la chequera". El principal referente en materia económica del Frente Renovador, Marco Lavagna, expresó su "apoyo en general a la iniciativa, aunque pidió "observar el tema de las atribuciones al Jefe de Gabinete para modificar partidas" y "tener más información en el tema de la venta de inmuebles del Estado". Las dos primeras horas del plenario estuvieron dedicadas a repudiar la agresión registrada el miércoles contra el diputado Martín Lousteau, que fue increpado por manifestantes que rechazaban la reforma jubilatorio del Banco Provincia. Télam