El peronismo consiguió este miércoles aprobar sus proyectos de repudio al "golpe de Estado en Bolivia", en sendas sesiones especiales en las cámaras de Diputados y Senadores.

En Diputados y a mano alzada se impuso la declaración del Frente para la Victoria, mientras que en el Senado el peronismo ganó con 29 votos a favor, 8 en contra y 4 en contra.

En la cámara baja, en una sesión especial convocada por la oposición, no hubo consenso previo y fueron tres los textos presentados.

El diputado Felipe Solá, que fue uno de los que pidió la sesión especial, fue el primero en tomar la palabra y aseguró Evo Morales firmó la renuncia "como quien tiene un revólver en la cabeza". "Los parlamentos mundiales deben poner un límite claro y contundente. Si no lo hiciéramos estaríamos desandando décadas de democratización en la región y estaremos perdiendo calidad democrática", dijo.

Y agregó: "Si aprobamos esta condena vamos a contribuir a la pacificación en Bolivia".

A Solá le siguió el diputado radical Facundo Suárez Lastra, quien sostuvo que en Bolivia hubo un golpe de Estado pero lanzó críticas al ahora ex presidente boliviano al acusarlo de fraude, que "es un robo a la soberanía del pueblo".

"Me resisto a la discusión semiótica. Si queremos llamarle golpe, llamémosle golpe. Creo que es un golpe. Pero también llamamos a las cosas por su nombre. El miembro informante habló de errores en el proceso electoral. Eso se llama fraude y es un robo a la soberanía del pueblo", sentenció Suárez Lastra.

Para la diputada Ana Clara Carrizo, de Evolución Radical, el espacio de Martín Lousteau, pidió evitar "las tautologías" y llamar a lo que ocurrió en Bolivia como "golpe de Estado". Ese bloque presentó uno de los textos. Los otros dos fueron del kirchnerismo y de Cambiemos.

El diputado del Frente de Izquierda y ex candidato a presidente, Nicolás Del Caño, condenó "el golpe cívico, militar, policial y ecleciástico" en Bolivia y dijo que "está claro la injerencia de Estados Unidos".

La más polémica de las exposiciones fue la del diputado del PRO Fernando Iglesias, quien dijo que le daba "vergüenza estar en una sesión donde de un lado de los carteles dice No al golpe y del otro fuera Piñera". Iglesias se refiría a los carteles que pegaron en sus bancas los dirigentes de Izquierda.

Nosotros repudiamos todos los golpes. No aceptamos la indignación selectiva del club del helicóptero", lanzó.

Por su parte, el también diputado del PRO Daniel Lipovetzky pidió "repudiar el golpe de Estado sin eufemismos" y que "nunca justificará la injerencia de las Fuerzas Armadas".

Para Mario Negri, jefe del bloque oficialista, lo de Bolivia "es un golpe de Estado". Pero también apuntó contra Evo Morales por su supuesto fraude en las elecciones: "Se tentó por gula de poder. Eso no justifica lo que pasó pero hay que decirlo. La película que terminó con un hecho que es condenable es que no se puede tener dos baras. Para sostener la democracia hay una sola bara", lanzó.

Por la mañana y en un texto consensuado, los líderes parlamentarios de Cambiemos calificaron de "golpe a la democracia" a lo sucedido en Bolivia, condenaron "en la forma más enérgica el quiebre institucional" y pidieron una urgente convocatoria a elecciones. La realización de "elecciones con total transparencia y la vigencia irrestricta de sus normas constitucionales" permitirá superar la grave crisis que atraviesa Bolivia, sostiene el proyecto de Resolución.

En el texto, los legisladores de Cambiemos rechazan "cualquier golpe contra la Democracia y todo tipo de violencia, apoyando las autoridades constitucionales y la alternancia democrática". Aseguran que desde el Congreso de la Nación es importante "expresar que nunca más la región debe volver al camino de los golpes de Estado".

"Es particularmente preocupante que reaparezcan en nuestro continente injerencias directas de las Fuerzas Armadas propiciando la renuncia de autoridades civiles", dice el texto que lleva las firmas de Mario Negri, Alvaro González y Juan Manuel López, jefes de los bloques de diputados radicales, del PRO y de la Coalición Cívica.

También cuestionaron el proceso electoral que implementó el ex presidente Evo Morales, que tuvo numerosas irregularidades, desde su prohibición a competir en esas elecciones, hasta la adulteración de resultados en el escrutinio.

"En este sentido, el incumplimiento de los límites que la Constitución impone a los mandatos presidenciales, el desconocer la voluntad popular expresada en el plebiscito, la interrupción del escrutinio y la aparición de un resultado que en el límite evitaba la segunda vuelta, fueron haciendo crecer un reclamo que fue subiendo en intensidad y violencia", plantean los líderes parlamentarios de Cambiemos.

El proyecto de Resolución sostiene que, tal como planteó la OEA, "es de vital importancia" la reunión de la Asamblea Legislativa, para "asegurar el funcionamiento institucional. Compete a la misma, nombrar las autoridades que garanticen el nuevo proceso electoral libre y transparente".