El pasado miércoles, la fiscal Viviana Fein le tomó declaración a los custodios que estaban encargados de la seguridad de Alberto Nisman, quienes debieron brindar detalles de su proceder durante el día de la muerte del fiscal.
Dos de los custodios, los afectados a la seguridad de Nisman el día que fue encontrado muerto, incurrieron en varias contradicciones en sus versiones ante la Justicia. La periodista en relaciones internacionales Teresita Dussart publicó en su blog RelacionesInternacionales.Co las declaraciones completas de los dos custodios.
Se trata del suboficial superior Armando Niz y del sargento Luis Miño. Mientras que Niz aseguró que a las 14.30 tocaron el timbre del departamento de Nisman, Miño informó que lo hicieron recién a las 17.
La segunda contradicción radica en el lugar donde, dijeron, estacionaron su patrullero: mientras que Miño informó que habían estacionado en el subsuelo (debido a la lluvia) donde hay inconvenientes de señal para recibir llamadas telefónicas, Niz dijo que esperaban en el estacionamiento de cortesía del complejo Le Parc.
Otras cuestiones resultan llamativas de las declaraciones de los custodios. Por un lado, los policías indican que no le notificaban a Nisman cuando arribaban al Le Parc, ‘ya que a éste (a Nisman) no le gustaba que lo llamaran innecesariamente porque decía que ya sabían que estaban abajo esperándolo, porque los miraba desde la ventana‘. Por el otro, queda claro que los custodios no tenían cómo acceder al departamento de Nisman, y que debieron recurrir a una secretaria y a la madre del fiscal para poder ingresar al inmueble.
Mientras tanto, el custodio Rubén Benítez, quien conocía al fiscal hace 15 años, reveló que el sábado a las 12, Nisman lo hizo entrar a su departamento y le pidió que el lunes le comprara una pistola calibre 22 porque estaba preocupado por su seguridad y la de sus hijas.
Esta versión coincide con la de Diego Lagomarsino, quien dice que el calibre 22 hallado en el departamento del fiscal es suyo y que el funcionario judicial se lo había pedido prestado porque tenía miedo.
