Alejandro y Pablo, empleados de una estación de servicio encontraron el lunes un paquete de 8 mil pesos (mitad en efectivo y mitad en cheque) que se había olvidado en el servi-compras un administrador de un country y cuyo destino era el pago de aportes sociales para los empleados. Los jóvenes de 24 y 26 años decidieron guardar el dinero ajeno, buscaron al dueño y se lo devolvieron. Por el gesto como recompensa recibieron 500 pesos para ambos.