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El gobierno de Santa Fe informó ayer que hay alrededor de 500 evacuados por las inundaciones, que afectaron a más de 70 localidades del sur provincial por la caída de lluvias, que provocaron anegamientos en un millón de hectáreas productivas.

‘Hemos tenido lluvias inéditas en la provincia. Estamos asistiendo desde el primer momento a las localidades con problemas, que tienen evacuados y cortes de rutas, y sobre todo a las familias más afectadas’, dijo el gobernador Miguel Lifschitz tras encabezar en Rosario una reunión del Comité de Emergencia. 

En tanto, la Agencia de Seguridad Vial santafesina habilitó por la tarde el tránsito en la autopista Buenos Aires Rosario a la altura de Arroyo Seco -una de las ciudades más afectadas- aunque la circulación era complicada por esa arteria y se hacía de modo asistido a la altura de la comuna de Theobald.

Colas de más de 25 kilómetros se formaron al mediodía en la traza de la autopista, donde dos colectivos de larga distancia y un camión fueron arrastrados por el agua y sus pasajeros rescatados por Bomberos.

‘La ciudad más complicada es Arroyo Seco, por lo que estamos coordinando acciones para llegar con la asistencia cuanto antes’, remarcó Lifschitz. 

Si bien hoy no se produjeron nuevas precipitaciones, aún permanecían evacuados en clubes y autoevacuados unos 500 santafesinos de diferentes localidades.

Frente a este drama climático, el Ministerio de Agroindustria convocó para el próximo jueves a la Comisión de Emergencias para analizar la situación de Buenos Aires, La Pampa, Río Negro, Santa Fe y Córdoba, afectados por inundaciones e incendios para determinar las áreas cuyas producciones han resultados perjudicadas.